Las tasas e impuestos a los que los ourensanos habrán de hacer frente en 2009, ya son definitivos. Después de ser presentadas públicamente las modificaciones el pasado 30 de octubre, luego aprobarse inicialmente, y a continuación someterse al debido período de exposición pública, ahora las ordenanzas fiscales son firmes y definitivas tras dicha aprobación en el pleno del Concello de Ourense celebrado este viernes. Al igual que cuando se aprobaron inicialmente, los populares las discuten y no las comparten, por lo que volvieron a votar en contrar y las modificaciones operadas hubieron de volver a prosperar con el respaldo de los 14 ediles de PSOE y BNG.

De este modo, entre otras medidas a favor del contribuyente, el bus urbano será en 2009 gratuito para todos los pensionistas de 65 y más años vecinos de Ourense, así como los minusválidos y los jóvenes de entre 16 y 18 años.
El IBI queda congelado y su pago podrá hacerse en dos cuotas del 50% cada una. Así mismo, se establece una bonificación del 1% si el pago de la también llamada contribución se hace domiciliando el recibo en alguna entidad bancaria o caja. A quienes ya dispongan de esta modalidad de pago, la medida de gracia le será aplicada automáticamente.
Más congelaciones: se mantienen los tipos vigentes en 2008 en el caso del IAE, Impuesto de Actividades Económicas, y el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos, también llamadas plusvalías; al igual que las tarifas por la prestación de servicios educativos municipales como la Universidad Popular o la Escuela Municipal de Idiomas.

Las modificaciones operadas desde la cartera de Economía e Facenda volvieron a ser discutidas por el Grupo del Partido Popular, que sostiene modificaciones y exenciones mucho más amplias totalizar un docena en 10 ordenanzas.
Propuesta rebatida por el responsable de las cuentas municipales, Agustín Fernández, quien reprochó a los de Poly Novoa que "ustedes en los doce años que estuvieron al frente del Concello no operaron ninguna modificación, y ahora presentan hasta 12 en 10 ordenanzas", lo que Agustín Fernández calificó de "terminator tributario" a cargo de los de Enrique Novoa.