"La continua pérdida de población desde la década de los noventa ha repercutido de un modo directo en el peso económico de la provincia de Ourense", establece el estudio de Estructura Socioeconómica de la provincia de Ourense, cuyo avance fue presentado al plenario de la Cámara de Comercio en la sesión ordinaria de la una de la tarde de este lunes.
En el estudio, que se encuentra en su fase final, se analizan los grandes datos de la provincia como demografía, niveles de renta, empleo o mercado internacional, entre otros, así como los distintos sectores productivos. La Cámara cree que dicho análisis le permite realizar una radiografía de la economía ourensana y observar la evolución de la actividad productiva.

Así y por lo que se refiere al capítulo demográfico, cabe destacar que el 28,4% de la población ourensana es mayor de 65 años y el índice de sobreenvejecimiento (mayores de 85 años) sitúa a Ourense entre las tasas más elevadas de Europa (un 4,46%, es decir, alrededor de 15.000 personas).
Además, los movimientos migratorios muestran un saldo negativo, ya que a pesar de la recepción de emigrantes no nativos y de retornados, el número de ourensanos que emigran por motivos socioeconómicos a otros puntos de España y el extranjero es superior.
La pirámide poblacional hace que las tasas de población activa y afiliados a la seguridad social sea una de las menores de Galicia. También es preciso tener en cuenta que hay más de 109.000 ourensanos que reciben una pensión, que de media en el régimen general en la provincia es de 531,38 cuando a nivel nacional supera los 700 euros.

"Todos estos factores determinan la capacidad de consumo y, a su vez, inciden en el tejido empresarial de la provincia y el tipo de demanda", establece este estudio, que considera que la demografía empresarial "muestra una gran presencia del sector servicios, con un peso específico del comercio tradicional y la hostelería". De hecho, entre los productos más consumidos figuran la alimentación, el textil, calzado e higiene, señala el avance.

Otro sector que merece una particular atención es la construcción, que ha sido el motor del empleo en la provincia desde hace años.
Sin embargo, en los tres primeros trimestres del 2008 ha registrado una suave desaceleración, en la misma línea que el conjunto de Galicia. Si bien el precio medio del metro cuadrado de vivienda nueva de menos de 2 años ha aumentado de forma constante en los nueve primeros meses, en la actualidad ya da muestras de iniciar un descenso.
La automoción y la pizarra han sido también los principales protagonistas de la economía provincial en los últimos años, pero su dinamismo en el mercado exterior les ha hecho sufrir con mayor rigor los efectos de la crisis internacional.

Energía y agroindustria rompen la tónica

Frente a una difícil situación, hay dos sectores en la provincia de Ourense que ofrecen perspectivas de futuro, la energía y la agroindustria, señala el estudio de la Cámara.
Así, el sector energético "ha dado muestras de un fuerte potencial de crecimiento, si bien por ahora las empresas dedicadas a esta actividad tienen un número reducido de empleados".

Por lo que respecta a la agroindustria es necesario diferenciar dos modelos de producción: el tradicional, con una tendencia hacia la desaparición, y el moderno.
Este último se basa en la incorporación de procesos industriales a sus producciones, además de nuevas tecnologías, seguridad alimentaria y mayor control de los canales de comercialización. El vino y la carne son dos de los ejemplos. En líneas generales, "estos y otros productos tienen una buena imagen de calidad en los mercados y de ahí el incremento de su demanda", señala el estudio.

Perspectivas Empresariales

El pleno de la Cámara de Comercio de Ourense también conoció los detalles del estudio sobre Perspectivas Empresariales 2009.
Se trata de una encuesta que desde hace 14 años elabora la red de Cámaras y en la que, como siempre, colabora la Cámara de Comercio de Ourense con la aportación de las encuestas que proporcionalmente le corresponden a su demarcación. Los resultados de este año provienen de las opiniones de 66.716 empresarios, 8.865 españoles, recogidas en el tramo final del presente año.

Este estudio estable que "las empresas españolas se muestran más negativas de cara a 2009 en todas las variables (cifra de negocio, ventas nacionales, exportaciones, empleo e inversión) que la media de la Unión Europea".
Un dato: en España, en todas las variables excepto en exportaciones, es superior el número de empresas que esperan descensos que aumentos para 2009.

Son especialmente negativas las perspectivas de las empresas españolas respecto a sus proyectos de inversión y de creación de empleo, prevaleciendo el número de empresas que adelantan descensos sobre las que esperan un aumento de esta variable.