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  Las áreas comerciales de Ourense dicen no estar exactamente en contra de la llegada de Hipercor a la ciudad, algo que dan por hecho, sino en contra de su ubicación. Así lo han puesto de manifiesto en un comunicado de seis páginas que han hecho público este miércoles, tras la reunión celebrada la noche del pasado lunes para analizar la situación que se deriva del acuerdo alcanzado el pasado día 8 de los corrientes entre el alcalde de la ciudad y los representantes de Flager, y que el Concello de Ourense espera materializar en el mes de septiembre próximo en el correspondiente acuerdo. Los representantes de las cuatro principales áreas comerciales de la ciudad proponen una especie de "blindaje" a los 40.000 metros cuadrados de suelo comercial de que dispone Flager en Finca Santamariña, reconocidos y contemplados en el propio Plan de Urbanismo.
 
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Los comerciantes de la ciudad piden modificar el PXOM para evitar el espacio comercial en torno a Hipercor
21 de AGOSTO de 2008: OURENSE DIXITAL

A los comerciantes ourensanos ya no les preocupa tanto la llegada de Hipercor de El Corte Inglés, como la ubicación en la que se situará el centro comercial -Finca Santamariña- y, sobre todo, el negocio que se situará en torno a dicho centro comercial. Es decir, lo que más preocupa ahora al comercio ya consolidado en la capital ourensana son los 10.000 metros cuadrados que restan de los 40.000 que el Plan de Urbanismo le reconoce a Flager como suelo comercial en Finca Santamariña. Los 30.000 restantes los ocupará la planta de El Corte Inglés.

Por eso los comerciantes ourensanos plantearon este miércoles una especie de "blindaje" al negocio que, al amparo de Hipercor, surgirá en esos 10.000 metros cuadrados de Finca Santamariña. Algo que precisa a criterio de los responsables de las áreas comerciales de la ciudad, según expuso el presidente de "Ourense Centro", Emilio González, de "medidas correctoras" tendentes a minimizar el más que previsible corrimiento del comercio del centro de la ciudad hacia la periferia y, en concreto, una modificación del Plan de Urbanismo actual que posibilite "que no se contemple espacio comercial en sus inmediaciones", dicen refiriéndose a Hipercor.

Los comerciantes proponen seguir el modelo de Santiago, "impidiendo la implantación de una nueva zona comercial del mismo", una medida que ha de "reducir la fortaleza del foco comercial de Mariñamansa", señalan en las conclusiones del documento hecho público. "No estamos en contra de la implantación, sólo en contra del sitio", recalcó Emilio González refiriéndose a la ya irreversible llegada de Hipercor a la capital ourensana.

El comercio tradicional se reivindica

El presidente de "Ourense Centro" destacó, así mismo, el papel de equilibro en la ciudad que juega este tipo de comercio, lo contrario del efecto que producen sobre las ciudades las grandes superficies comerciales. "Somos los clientes de nuestros clientes y representamos un 30% de la clientela de la ciudad", señaló Emilio González.
Según los datos que manejan los comerciantes ourensanos, el comercio de la ciudad supone ahora mismo 13.500 trabajadores, lo que significa el 17% de la población activa de toda la provincia. Un valor muy a tener en cuenta "sobre todo si tenemos en cuenta que somos una provincia que no tiene industria, por ejemplo", señaló Emilio González.
Según los datos que manejan los comerciantes ourensanos, más de 21.000 personas de las poco más de 100.000 que a principios de este año estaban ocupadas en el conjunto de la provincia, dependen directamente del Sector Comercio.

  Los comerciantes de la ciudad dicen que no es tanto con Hipercor como con su ubicación con lo que están molestos. Que no es el lugar adecuado. Aunque no explican demasiado el por qué de no serlo. Tampoco dicen dónde sería el lugar adecuado. Y menos que mejor cuanto más lejos. Pero todos podemos suponer qué es lo que piensan.
En cualquier caso, para situaciones como estas lo mejor sería consultar con el cabeza visible de la Federación de Comerciantes de la ciudad, Aurelio Gómez Villar. Con la habilidad que siempre ha tenido para desempeñar el cargo y estar en el gobierno del Concello de los últimos años, quizá podría explicar cómo siendo Cabezas alcalde y él uno de sus amados discípulos, sellaron los 40.000 metros cuadrados de suelo comercial, la venta a Flager de Finca Santamariña y, en definitiva, permitieron la arribada de Hipercor.
Y, de paso, explicar también que hay otros 40.000 metros cuadrados de suelo comercial en O Couto, otros 30.000 en Los Rosales, y a saber que más.
 
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