Una veintena de testigos y peritos comparecerán en la Audiencia Provincial de Ourense en la vista que se celebrará a partir de este lunes, 12 de mayo, contra Andrés Julián L.H., de 34 años, presunto autor de dos delitos de agresión sexual, con intimidación, a la niña de 10 años que cuidaba su compañera sentimental en el verano de 2005, y que quedaría embarazada dando posteriormente a luz un bebé.
La vista podría abreviarse y las comparecencias reducirse si el inculpado confesara la comisión de los delitos que se le imputa, extremo que no se descarta que llegue a ocurrir.

El escrito de calificación de la Fiscal pide para el presunto autor, 25 años de prisión, de los que 15 corresponden a un delito de agresión sexual, consumada, y otros diez para el mismo delito pero en grado de tentativa, a lo que se suma la exclusión de la patria potestad respecto a la hija nacida del embarazo. Así mismo, la acusación pública pide también una indemnización para la víctima de 400.000 euros con los correspondientes interesados generados desde que se consumaron los hechos.
Por su parte, la acusación particular, ejercida por la madre de la víctima, coincide con la Fiscal en el tipo de delitos, penas de prisión solicitadas e indemnización, si bien el abogado de la madres de la niña ha solicitado que la vista se celebre a puerta cerrada.
La defensa del inculpado pide la libre absolución para el imputado.

Tanto la Fiscal como la acusación particular explicaran en el transcurso del juicio que el acusado convivía con su compañera sentimental, con la madre de ésta y con una hija de la pareja, cuando la compañera del acusado se hizo cargo del cuidado de la menor durante algunas semanas del verano del 2005, a cambio de una asignación económica, durante la jornada laboral de la madre de la niña violada, ya que trabajaba en turno de noche en Santiago de Compostela.
Según el texto de la Fiscalía, el hombre aprovechó en dos ocasiones que la niña dormía en su vivienda para introducirse en su cama. En la primera ocasión la menor se defendió, a pesar de las amenazas del acusado de que le diría a su madre que se había portado mal, pero la segunda vez el acusado le tapó la boca a la niña, lo que le permitió "tener acceso carnal completo, por vía vaginal", según consta en el escrito de calificaciones.

Tras los hechos, la menor quedó embarazada y dio a luz una niña, en abril de 2006, por medio de cesárea, lo que la obligó a pasar largas estancias hospitalarias, faltar a clase y a necesitar ayuda psicológica.