"Lo que nosotros vamos a trasladar al Ayuntamiento es que hay que velar porque la ubicación sea legalmente segura", manifestó el presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte, Jorge Marquínez, al conocerse que es posible que la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales de Ourense tenga que ubicarse muy cerca de donde se halla actualmente, pese a que sobre esta recayó una sentencia que ordena su derribo por no respetar, precisamente, la distancia mínima que tiene que haber con cualquier núcleo poblacional. En cualquier caso, Marquínez ratificó que "esta es una cuestión que debe resolver el Ayuntamiento -refiriéndose al Concello de Ourense- y la empresa encargada de elaborar el correspondiente estudio técnico para su ubicación".

Por lo que a la Confederación respecta, su presidente ratificó que sigue en pié el compromiso de que la CHN afrontará las obras de construcción de la nueva depuradora, igual que, llegado el momento, el Concello de Ourense tendrá que afrontar los gastos que deriven del proceso de depuración de las aguas residuales.
En cualquier caso, aún sin conocer la CHN siquiere el avance del estudio de ubicación de la nueva EDAR presentado al Concello por la empresa que realiza los trabajos, Jorge Marquínez advirtió que la nueva depuradora "tendrá que ser invulnerable a cualquier denuncia, eso es lo que hay que garantizar". Y añadió: "si el estudio propone esa alternativa, trabajaremos sobre esa recomendación".

Marquínez rebatió que instalar una depuradora incluso donde se halla la actual pueda suponer en la actualidad para los vecinos los problemas que supone la actual, ya que "hoy en día conviven sin originar problemas a la gente". Y recalcó: "nosotros vamos a construir la depuradora, pero tendrá que ser una depuradora viable, así que la primera cuestión (la ubicación) de este trabajo tiene que ser del Ayuntamiento".