Tres son las claves del asunto que deriva de la atípica situación en la que se halla desde hace ya semanas el Director Xeral de Recursos Humanos del Concello de Ourense, Miguel Diéguez.
La primera que ahora el alcalde, Francisco Rodríguez, ha dejado de manejar los argumentos que se han venido manejando hasta ahora, cuando se aludió primero a que el técnico estaba de días libres, luego de vacaciones, incluso a que se había compartido a los derechos de maternidad compartida y, por último, la baja a la que todavía el pasado miércoles aludió el regidor municipal.
La segunda es que Francisco Rodríguez fijó plazo máximo para resolver el asunto: "mañá pola mañá", dijo refiriéndose a este viernes, "falarei con él e terá que decirnos si se vai o se queda". El regidor municipal no descarta seguir contando con el técnico, pero quiere hacerlo de inmediato o, por el contrario, buscar a otro para el puesto.
Y es que, y tercera, Francisco Rodríguez admitió que "é preciso un profesional para esta tarefa", con lo que se ratificó en que "seguimos pensando o mesmo que cando creamos este posto". Lo mismo que admitió el regidor municipal que, con la que está cayendo en materia de Personal estos días, hubiera sido de mucha utilidad haber podido contar con el técnico en su puesto.
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