Tras 17 años desde que en 1991 asumiera la presidencia del Partido Popular de Ourense, José Luis Baltar reflexionó este martes en voz alta y en público sobre hasta qué punto debe continuar en el cargo. Baltar Pumar, que recordó que pocos antes lograron resistir lo que él al frente del Partido Popular ourensano ("outros duraron catro meses"), aseguró que "por apoyos no es, porque yo tengo los apoyos que quiera dentro de mi partido". De hecho, el propio presidente reconoció que, como tienen por costumbre los alcaldes de la provincia y números uno de las listas del PP en aquellos municipios donde los populares no gobiernan, todos le llamaron después del domingo para testimoniarle su apoyo, adhesión y lealtad. Pero ahora no es es esa la cuestión.

"La cuestión es, ¿debo seguir siendo el presidente del PP de Ourense?", manifestó Baltar Pumar. De esta manera, sin profundizar lo más mínimo en si la duda le llevará a poner su cargo a disposición del partido o si someterá su continuidad a la Ejecutiva Provincial que él preside y en el que sólo están hombres y mujeres de su confianza, Baltar Pumar asumió la responsabilidad del "fracaso" del 9-M de su partido en Ourense.
El presidente del PP ourensano se reafirmó, además, en la valoración realizada la noche del domingo pasado cuando calificó los resultados del Partido Popular en Ourense de "unha derrota sin paliativos", y admitió que aunque el lunes "maquilló" esa valoración para suavizarla, "es una derrota sin paliativos".