A través de un Real Decreto, el Consejo de Ministros en su reunión de este viernes acordó modificar la Confederación Hidrográfica del Norte para dividirla en dos, la de la cuenca del Miño-Sil y la del Cantábrico que pasan a ser confederaciones hidrográficas autónomas y propias. De hecho se establece que "la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y la Confederación Hidrográfica del Cantábrico ejercerán, respectivamente, las funciones atribuídas a la Confederación Hidrográfica del Norte en el ámbito territorial de la parte española de la Demarcación Hidrográfica del Miño-Sil y de la Demarcación Hidrográfica del Cantábrico, ateniéndose al Real Decreto de 2 de febrero pasado por el que se fijaban el ámbito de dichas demarcaciones.

En consecuencia, cada una de las dos nuevas demarcaciones tendrán las atribuciones que hasta ahora tenía la Confederación Hidrográfica del Norte, sólo que ceñidas al ámbito de sus cuencas. También se crea la Comisaría de Aguas y la Dirección Técnica de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, en la que estarán 6 representantes de Galicia, 2 de Castilla-León y uno de Asturias; a los que habrá que añadir hasta completar un total de 19, 3 de abastecimiento a poblaciones, otros tantos de los regadías, otros 3 que representan a usos y aprovechamientos energéticos (hidroeléctricas) y uno en representación de "otros usos" de la cuenca.