"Con motivo de las altas temperaturas registradas en la provincia", la Guardia Civil decidió poner en marcha el pasado día 15 de febrero el dispositivo de prevención de incendios forestales, dispositivo con el que, según la propia Guardia Civil, "se pretende evitar los incendios en el medio rural, empleando tecnología punta para la vigilancia y control de movimientos de personas y vehículos por los montes".
La previsión y vigilancia con la que actuó la Guardia Civil ante lo que se avecinaba el fin de semana del 16 y 17, contrasta poderosamente con la actitud de Medio Rural que mantenía en el paro a los 610 trabajadores fijos-discontinuos del Servicio de Prevención y Extinción de los Incendios Forestales, 176 en la provincia de Ourense.

En el dispositivo que la Guardia Civil puso en marcha el pasado viernes,  participan principalmente los agentes destinados en el Servicio de Protección de la Naturaleza, los Equipos de investigación de Incendios (con sede en cada una de las Compañias de la Guardia Civil, Ourense, A Rúa, Verín y Celanova), y las patrullas del Servicio Rural.
Este personal se ve reforzado por  otros agentes con destino en el Grupo de Seguridad Rural de Pontevedra y el Servicio de Helicópteros de la Guradia Civil , que tenían previsto desplazarse hasta la provincia de Ourense.

El Plan tiene como principal finalidad "la prevención de los incendios forestales, el establecimiento de medidas de seguridad y coordinación en aquellos incendios que se produzcan, la investigación  de las posibles causas de los mismos, y la detención de los presuntos autores, para su puesta a disposición judicial".