A la acusación realizada por el Grupo del PP y su portavoz, Enrique Novoa, sólo horas antes, el Grupo Municipal Socialista con el alcalde de Ourense al frente respondía este miércoles denunciando que el Partido Popular dejó "bloqueada" la Oferta Pública de Empleo del Concello de Ourense durante, al menos, los próximos 10 años. Los socialistas denunciaron que al límite de tiempo, sin que el proceso incurriera en ilegalidad alguna -al menos desde el punto de vista administrativo- pero con escasa o nula ética, los populares convirtieron en funcionarios a 117 trabajadores del Concello en plena precampaña y campaña electoral de las Municipales del 27 de mayo pasado.

En la comparecencia del GMS en la que acompañaron al regidor municipal el actual responsable de personal, Antonio Penín, y el director general del área en cuestión, Miguel Diéguez, se calificó el proceso de "cuando menos políticamente irregular" y sus consecuencias de "nefastas" porque "bloqueará al Concello al menos durante los próximos diez años". El GMS habló de "hipoteca" para el futuro laboral de la institución municipal, y rebatió las acusaciones vertidas horas antes por el Grupo del Partido Popular señalando que "en esto sí que ellos son unos maestros".

La situación denunciada por los socialistas, se refiere al proceso de concursos-oposiciones en su inmensa mayoría, que vivió el personal del Concello de Ourense en plena precampaña y campaña electoral de las pasdas Locales de mayo. Durante los meses de marzo, abril y el propio mayo, decenas de trabajadores el Concello entraron en un proceso para regularizar su situación laboral, ya que en su inmensa mayoría se trataba de personas relacionadas laboralmente con el Concello, que produjo situaciones tan curiosas como que en los tribunales de calificación de las pruebas se hallaran candidatos de al menos dos formaciones políticas que concurrían a las elecciones. De hecho hubo miembros de los tribunales calificadores que compatibilizaron esta labor con las inherentes a la campaña electoral.