Un total de 18.285 niños ourensanos, exactamente, se incorporarán este miércoles, 12 de septiembre, a las aulas para iniciar un nuevo curso escolar. En el total de las cifras de Infantil y Primaria que maneja la delegación de Educación en Ourense, son 68 escolares menos que en el curso pasado. Sin embargo, la leve caída que supone este curso con respecto al anterior, se ve compensada con el incremento de los más pequeños, ya que mientras en Primaria baja la cifra de matrículas sube en Infantil, que registra 115 escolares más. Lo que para la delegación de Educación es un buen síntoma que el delegado, Gonzalo Iglesias Sueiro, califica como "esperanzador".
En cualquier caso, como ya ocurriera el curso pasado, Ourense parece haber frenado la sangría de alumnado que venía produciéndose sistemáticamente años pasados y curso tras curso, experimentando tanto el pasado como éste ligeros y tranquilizadores repuntes.

La mayoría del alumnado cursará en centros públicos y urbanos de la provincia. Del total de los 18.285 alumnos, 6.600 cursarán en centros privados, lo que viene a suponer, aproximadamente, una tercera parte del total de las matrículas.
En la provincia sólo se contabiliza un colegio rural agrupado, que es el de Ribadavia. En la capital, existen varios centros que han completado el cupo de plazas y la Comisión de Escolarización ha tenido que emplearse en estos casos para reubicar debidamente las solicitudes. Por contra, en el rural existen varios centros que no han cubierto el total de las plazas.

En los Centros Públicos Integrados o CPI, las matrículas han bajado en 46 niños, resultado de la baja de 1.150 matriculados en Infantil y Primaria el curso pasaso frente a los 1.104 de éste. Lo mismo ha ocurrido en los Centros de Infantil y Primaria o CEIP, donde de los 10.363 alumnos el curso pasado se baja a los 10.342 de este.
Sin embargo, la tendencia en Infantil, donde se encuentran niños que se incorporarán este año por primera vez en su aún corta vida a las aulas, es la contraria y suben las matrículas: 3.275 alumnos este curso, por 3.216 el pasado.

Así las cosas, los datos ponen en claro que igual donde baja como donde sube el número de alumnos de este curso con respecto al anterior, lo hace tan levemente que resulta casi insignificante. Lo realmente significativo es que el nuevo curso confirma lo del anterior, que se ha frenado la sangría de las aulas del conjunto de la provincia, y que aún se da un leve repunte de chavales y matrículas.