Un mes después de que la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y el Limia, dijera haber ordenado a sus técnicos informar la plantación de eucaliptos en el nacimiento del Río Limia, en el Monte Talariño del concello de Sarreaus de esta provincia, los eucaliptos siguen amenazando el nacimiento de este río y el organismo de cuenca sigue sin dar cuenta de resultado alguno en relación a dicha plantación.

El 12 de marzo, la Confederación Hidrográfica aseguraba que sus técnicos habían sido enviados a informar de una situación anómala que denunciaba Limia Dixital y Ourense Dixital el 11 de este mes, y que el propio presidente de la Confederación, Francisco Marín, admitía desde Madrid desconocer.
El día 21 de este mismo mes, ADEGA, la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia, hacía pública la respuesta de Medio Rural de la Xunta al interés del colectivo por la situación: Medio Rural le pasaba la pelota al organismo de cuenca, y en el escrito de respuesta a ADEGA decía que el asunto de los eucaliptos plantados en el nacimiento del Río Limia competía, únicamente, a la Confederación Hidrográfica.

A día de hoy, la situación en el nacimiento del Río Limia sigue siendo la misma, y los eucaliptos crecen en el Monte Talariño con absoluta impunidad y, algunos de ellos, a apenas un metro del manantial del Limia al margen de los 5 mínimo de distancia que establece la normativa para el cauce de cualquier acuífero.
El organismo de cuenca no ha vuelto a informar del asunto, y, a excepción de ADEGA, el resto de colectivos ecologistas miran hacia otra parte e ignoran una situación que resulta a todas luces flagrante desde el punto de vista medioambiental.

La inacción de colectivos ecologistas y administración, en cualesquiera que sean los estamentos competentes al caso, es manifiesta y coincidente, mientras la de la Confederación Hidrográfica resulta en esta zona paradójica. Responsables de explotaciones ubicadas en la zona de influencia del Regato do Freixo, cauce originario del Río Limia, concidieron en que la actuación de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil es mucho más "policial" y vigilante con ellos y con sus explotaciones, que lo está siendo en el caso de los eucaliptos del Monte Talariño.
En tanto, los eucaliptos gozan de una excelente salud plantados en el nacimiento del Río do Esquecemento. Por agua no queda.