La Xunta se enfrenta a tener que abonar salarios a trabajadores que dejó en casa  
19 de FEBRERO de 2007: OURENSE DIXITAL
Tal y como preveía, Comisiones Obreras presentó este lunes de forma conjunta las reclamaciones de "derecho y cantidad" de los trabajadores do lume que no fueron llamados a trabajar el pasado día 5 de febrero.
La presentación de las reclamaciones tuvo lugar en la delegación de Medio Rural de Ourense.

Se trata de los trabajadores fijos-discontinuos de Prevención y Extinción de los incendios forestales que la Xunta de Galicia no llamó a trabajar el pasado día 5 de febrero. No lo hizo, tal y como había advertido, porque estos trabajadores se negaron a suscribir antes del 31 de enero el denominado "acuerdo de eficacia limitada", ante las dudas que dicho acuerdo planteaba a la situación laboral de dichos trabajadores. Entre otras, Medio Rural no aclaró de manera suficientemente clara y convincente, si al suscribir dicho acuerdo estos trabajadores podrían ver amenazada e incluso perder la cualidad de fijos-discontinuos que tienen actualmente.

La reclamación es el inicio del proceso de pedir a la Xunta dos cosas: que se les contrate al igual que se hizo con el personal que sí suscribió el polémico acuerdo, y que se les pague desde el pasado día 5 como si estuvieran trabajando. De esta manera, en caso de que en su momento se les dé la razón, la Consellería de Medio Rural podría enfrentarse a tener que desembolsar una importante cantidad de dinero en salarios a trabajadores a los que no permitió que trabajaran.
La acción se suma a la planteada por la organización Comisiones Obreras ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, por lo que entiende que fueron "amenazas" y "coacciones" a los trabajadores en su momento, para que se adhirieran al polémico acuerdo, además de conculcación de los derechos laborales, sociales y económicos del colectivo.

Si como cree el sindicato Comisiones Obreras y sostienen también algunos de los abogados particulares los trabajadores tiene razón, la Consellería de Medio Rural podría verse abocada a pagarle a los fijos-discontinuos de Prevención y Extinción de los incendios forestales habiéndolos dejado en casa. Por lo de pronto, Suárez Canal, el conselleiro, corre el riesgo de quemarse.
Independientemente de todo esto, la gran pregunta ahora sería: ¿de aquí al verano, cómo va a hacer el conselleiro para pacificar a un colectivo en cuyas manos estará su vida política cuando apriete la calor?
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REDACCIÓN de Ourense Dixital