La ceguera de Poly  
21 DE ENERO DE 2008
Araújo es un osado y alguno de sus compañeros un kamikaze. Claro que si el que se estrampa es el otro, así cualquiera. Mónica Mourelo decía hace sólo unos días que el BNG le estaba dando largas al informe técnico abierto para esclarecer la gestión que hizo Araújo de las Fiestas Mayores de la ciudad de 2007, y resulta que el sólo avance del informe es para echarse a temblar. Con sólo ser cierto lo que acaba de transcender ya es mucho, demasiado.
Araújo debería saber que si algunos en su partido han logrado sobrevivir a legislaturas y legislaturas, ha sido también por lo bien que han sabido manejarse en las artes de hacer cuadrar los números, el gasto y el ingreso, la razonable proporción de lo posible y lo imposible. Que le pregunte a Baltar, por ejemplo, lo que cuesta eso que tanto se parece a la cuadratura del círculo, lo que aunque lo parezca no lo es y, en cambio, es legal y te deja durar.
Araújo debería saber que hay cosas que no se pueden hacer bajo ningún concepto, aunque quizá pueda esperar que en los últimos tiempos hay mucho todo vale que también le podría valer a él.
Hace tiempo que Alex Sánchez Vidal, el portavoz del BNG, le perdonó la vida -política, claro- en un pleno extra convocado a raíz de las alegrías y dispendios que se montó el concejal de Cultura, Festas e Festival de Cine con eso, precisamente, con el Festival de Cine. Quizá al del BNG le dio pena semejante "bámbida", y acabó castigándolo sólo hartándose a llamárselo, desviando compasívamente el punto de mira hacia Aurelio Gómez Villar, responsable último de sus irresponsabilidades como jefe de área que era. Curioso, a lo que se ve ninguno de los dos ha escarmentado.

En todo esto si está claro que Araújo no escarmentó, no lo está menos que Poly Novoa no se entera. El jefe de la oposición igual cree en la inocencia de Pepe Araújo que en los pájaros de colores. No se entera porque, como queda dicho, el de Palmés tiene antecedentes y precedentes. Lo que sigue sin tener es demasiada facilidad con las palabras, y en cambio lo hizo portavoz del Grupo del Partido Popular.
   

Poly Novoa sigue con su barco plagado de rémoras. Aunque él pueda creer lo contrario y quiera incluso que lo parezca con sus últimas comparecencias de prensa plagadas de furor e ironías, entre su tripulación hay algunos con un pasado demasiado próximo plagado de vías de agua. Con ellos no llegará muy lejos.
Es increíble que se pueda ser tan ciego o pretender que los demás veamos tan poco.

 
  En todo esto si está claro que Araújo no escarmentó, no lo está menos que Poly Novoa no se entera. El jefe de la oposición igual cree en la inocencia de Pepe Araújo que en los pájaros de colores.