El Concello de O Carballiño ha salido de su Plan de Ajuste, según anunció este jueves el alcalde carbaliñés, el socialista Francisco Fumega en una comparencia al respecto ante los medios de comunicación. Fumega recordó que dicho Plan ha pesado sobre el Concello durante los últimos 5 años, y subrayó que "en menos de dous anos deste mandato o traballo, as prioridades e a boa xestión diron como resultado saír do Plan de Axuste no primeiro trimestre deste ano 2017". Una de las principales claves para ello es que el Concello carballiñés redujo su deuda al 26%.

Precisamente el regidor municipal aludió a que esta había sido una de las promesas realizadas en campaña electoral de las pasadas elecciones de 2019, estableciendo ya entonces el reto de salir de dicho Plan de Ajuste en el primer semestre de 2017. Las previsiones e habrían cumplido plenamente a dos meses para el ecuador del año en curso. De este modo, el Concello carballiñés alcanza los tres grandes objetivos que todo Plan de Ajuste implica: lograr la estabilidad presupuestaria ajustando gastos corrientes e ingresos; cumplir la regla de gasto establecida para los presupuestos; y cumplir el período medio de pago a proveedores.

Ahora, según Francisco Fumega, "estes tres parámetros cumpríronse oficialmente no primeiro trimestre deste ano, e así o asinou a interventora". En el documento consta que el PMPP, período medio de pago a proveedores, es de 19 días. Según el regidor municipal, "un fito histórico no Concello do Carballiño".

Segundo presupuesto del Gobierno de Fumega que incrementa Gasto e Ingreso en 1,5 millones de euros

Desde el pasado 7 de abril en que apareció publicada su aprobación definitiva en el BOP, O Carballiño dispone de Presupuestos de 2017. Superan levemente los 9,8 millones de euros y, lo más importante, son los segundos del presente mandato. Es decir, de los dos años que van transcurridos de mandato, el actual Gobierno ha cumplido con la regla de disponer en cada ejercicio con su correspondiente presupuesto.

Algo que, por muy natural y lógico que parezca (además de ajustado a la legalidad), no había ocurrido con el anterior gobierno del PP: el ejecutivo de Argimiro Marnotes aprobó en 4 años un único presupuesto el primer ejercicio de su mandato, y los tres restantes años funcionó con el de 2012 prorrogado. De 2012 a 2017 va más de millón y medio de euros de diferencia: 9,8 millones de euros ahora, en 2017, frente a los 8,3 que presupuestaba el de 2012 y con el que funcionó el Concello durante los 4 años que gobernó el PP con Argirmiro Marnotes como alcalde. Resulta evidente que el Concello carballiñés no sólo evita los candados que dispone todo Plan de Ajuste, medida que se dispone cuando la salud económica de la administración local no es la debida, sino que el actual Gobierno ha restituido la normalidad de la institución municipal adecuando Gasto e Ingreso a la realidad actual.

El Plan de Ajuste se supera dos años después de lo anunciado por Marnotes

Curiosamente, el 3 de abril de 2015 el entonces alcalde de O Carballiño, el popular Argimiro Marnotes, anunciaba que el Concello había recibido autorización del Ministerio de Hacienda para refinanciar el crédito municipal, y que podría acudir a una operación de crédito del ICO, el Instituto de Crédito Oficial, con un interés menor. Marnotes aseguraba que la luz verde a la operación se producía tras constatar el departamento de Montoro que el Concello había saldado sus deudas con proveedores, y el alcalde decía: "O Carballiño sae desta situación de inmovilismo provocada polo Plan de Axuste".

No era entonces cuando los candados podían abrirse pese a lo que anunciaba Marnotes. Siete meses después, en noviembre de aquel 2015, Hacienda admitía una ahorro de 683.000 euros en la gestión del Concello, pero a costa de facturas por un millón de euros ocultas en cajones de despachos del Consistorio carballiñés. El portavoz del PSOE, entonces oposición y actual alcalde, denunciaba que dicha deuda no figuraba porque las facturas no se habían contabilizado y no aparecían en la partida de gasto. Pertenecían a los años 2013, 2014 y 2015 y algunas de ellas correspondían a servicios tan básicos como los prestados por Viaqua, como los requeridos por el propio regidor municipal en los propios abogados del entonces alcalde de O Carballiño.