Todo hace indicar que en la decisiva semana que se abre este lunes habrá que tener muy en cuenta los movimientos de los Pérez Jácome. Nada que no se pudiera prever porque, finalmente, números cantan y los 7 escaños de Democracia Ourensana igual valen para una mayoría de socialistas y populares en el Concello, que sus 2 en la Deputación podrían dejar a Manuel Baltar como presidente de la institución o podrían enviarlo a la oposición una vez que Ciudadanos ha dicho que eso es lo que quiere.

A todo esto hay añadir algo que también era predecible, que Gonzalo Pérez Jácome ya tiene las suficientes tablas en esto como para dejarse querer y ha anunciado abiertamente que escuchará propuestas de unos y de otros, de populares y de socialistas. La revisión del escenario político que se abre no deja de ser algo repetitivo a estas alturas del calendario postelectoral, solo hay dos lotes: en la Deputación un gobierno de cuatro fuerzas con el PSOE al frente y el PP y Baltar Blanco en la oposición, y otro tanto en el Concello; o, por el contrario, que DO facilite la continuidad de Baltar y del PP en el Gobierno de la Deputación haciendo otro tanto en el Concello de la capital ourensana. En tales escenarios compartidos, está claro que Democracia Ourensana tiene la manija de la situación mientras Ciudadanos se desmarque de cualquier apoyo al PP si no prescinde de Baltar Blanco como candidato y referente en la provincia. A lo que los populares ourensanos dicen no estar dispuestos, al menos de momento.

Cabe otra opción (la que propugnó Núñez Feijóo), gobiernos en minoría sujetos a respaldos puntuales de la oposición en el Concello y en la Deputación. Pero el PPdeOU no está por seguir el consejo y Democracia Ourensana por desaprovechar la ocasión de tocar poder y gobierno. Y es tan improbable lo que recomienda el presidente del PP de Galicia y de la Xunta, como que de aquí al sábado se den por satisfechos y hagan valer los resultados del 26M sin afrontar gobiernos negociados en ambas cámaras, la provincial y del Concello de la capital.