Los populares pasan a ser la segunda fuerza, y desplazan en votos (no en escaños) a Democracia Ourensana que pasa a ser la tercera. El PSOE ha sido este 26M la fuerza más votada y se convierte en la primera en la Corporación ourensana. Pero, al igual que hace 4 años, nadie dispone de una mayoría absoluta que le permita salir de las urnas con un gobierno en mayoría. Luego el Concello de la capital vuelve a estar abocado a un acuerdo que se lo permita o, por el contrario, a gobernar el PSOE en minoría aún con mayor precariedad de escaños (9) que lo hizo el PP con 10 durante el anterior mandato.

Con no ser los de DO los mejores resultados que preveía Gonzalo Pérez Jácome, sí le permiten algo que no tienen ninguna de las otras dos fuerzas: ser socio necesario para conformar una mayoría absoluta de, al menos, 14 concelleiros. Es decir, ser la llave de un gobierno mayoritario. Pierde un concelleiro, pero podría decirse que gana posición en la Corporación merced a la correlación de fuerzas resultante.

Desaparece Ourense en Común, en el pasado mandato con 3 escaños. A cambio retorna el BNG con 2 y entra con otros tantos, 2, Ciudadanos. Al margen de lo que resulte de posibles negociaciones en pos de una mayoría, los números resultantes de la consulta electoral determinan que, tras un nefasto mandato con Jesús Vázquez en la alcaldía, dos pierden más que los otros dos: el PP y Ourense en Común que desaparece del Concello de esta ciudad; DO podría sacar más beneficio a los 7 escaños que tiene que a los 8 que tuvo; y, por contra, ganó en las urnas el PSOE lo que puede que acabe no teniendo en el Concello, el gobierno de la ciudad.