Con los resultados de las Generales del pasado 28 de abril, el PP perdería la mayoría absoluta en la Deputación de Ourense. Estaría a 2 escaños de los 13 precisos para ello. Y tendría 3 menos que los 14 de los que dispone a día de hoy.
El PP pierde fuelle en todos los concellos de la provincia, pero el revés le llegaría a los de Baltar Blanco en la Zona de Ourense. En realidad, a día de hoy solo en esta Zona que agrupa a 37 concellos y elige 15 diputados se puede dar el cambio. En las 2 zonas que eligen un diputado el PP aún dispone de votos para retenerlo, y en las 4 que eligen 2 el reparto se hace entre PP y PSOE. El cambio en cualquiera de ellos conlleva que uno de los dos duplique los votos del otro. Y aún estaría muy lejos.

La proyección debe entenderse más como una evidencia de la debilidad que supone para el PP la Zona de Ourense que cualquier otra cosa. Sobre todo por dos razones: una, porque extrapolar datos de procesos tan distintos (Generales y Municipales) adolece de las mínimas certezas; y dos, porque en uno y otro proceso los actores varían. Así es preciso contar en el caso de las Locales con Democracia Ourensana, cuya proyección solo se podría suponer