El Partido Popular ha revalidado con holgura la mayoría absoluta en el Parlamento de Galicia este 21-O, y Alberto Núñez Feijóo seguirá al frente de la Xunta con 3 diputados más sobre los 38 que marcan la mayoría absoluta de 75 escaños que conforman el Parlamento gallego. Los populares han conseguido 41 escaños frente a los 38 con los que habían gobernado la pasada legislatura.

El segundo dato relevante de los comicios autonómicos de este pasado domingo, es la impetuosa irrupción de Alternativa Galega de Esquerdas, la coalición alimentada, sobre todo, por Anova y Esquerda Unida, que rompe los sondeos más optimistas y que ha conseguido 9 escaños.
De este modo, los de Beiras se colocan como la tercera fuerza, desplazando al BNG que baja de los 12 a los 7 escaños.

No son los únicos que se desploman (tercer dato significativo), porque el PSOE también lo hace: los de Pachi Vázquez bajan de los 25 escaños que tenían la pasada legislatura a los 18, lo que supone perder 7 diputados en el hemiciclo gallego.

Los resultados de este domingo establecen, por tanto, que en el próximo mandato de Núñez Feijóo habrá 4 fuerzas en el Parlamento de Galicia en vez de 3 como hasta ahora; que los nacionalistas, sumados AGE y BNG son ahora más que antes, 16 escaños por 12 del BNG antes, mientras lo socialistas pierden fuelle (7 escaños menos); y que el PP gobernará ahora mucho más holgado que antes, mejorando los resultados en 3 de las 4 provincias gallegas en las que ganó un escaño en cada una (la excepción es Pontevedra).

En Pontevedra, precisamente, las 9.566 papeletas logradas no le sirvieron a Mario Conde para sacar escaño, y su Sociedad Civil y Democracia se queda sin representación en el Parlamento de Galicia. Conde ha pasado por el 21-O como, quizás, la mayor anécdota de las gallegas de 2012.

de Parada do Sil, mientras que por los nacionalistas únicamente lo hacen Allariz (por poco) y Vilar de Santos