Encuestas  
20 DE MAYO DE 2007

A punto de finalizar el período permitido por ley para publicar encuestas y sondeos relativos a las elecciones del próximo 27 de mayo (el 22 no vá más ), ya se constata lo que ha decrecido la otrora fiebre encuestadora. Es posible que haya tenido que ver mucho en ello lo poco acertados que en numerosas ocasiones han estado los padres del invento. O puede que no, que tampoco hay que obviar que fallan como carabinas de feria los meteorológos y no por ello dejan de atreverse con pronósticos incluso a tres o cuatro días vista. Pero ya se sabe que los meteorólogos no son de ningún telediario, ellos van por libre.

En cambio uno tiene la sensación, cada vez mayor, de que los encuestadores son de quien les pague. Sólo así todo el mundo puede decir tener una encuesta, su encuesta, en la que las cuentas le salen estupendas a quien la pagó. Por supuesto, son encuestas internas .
Sin ir más lejos, los populares vienen diciendo desde el inicio de campaña que manejan una que les da la alcaldía y el gobierno del Concello de Ourense raspada, justita, pero

 
 

que les llega. Quizá de ahí que Poly venga diciendo también desde el principio de la campaña que el Concello de Ourense lo ventilan un puñado de votos .
Los nacionalistas manejan también la suya, en la que (no podía ser de otra manera) Alex sale alcalde. No sé como (porque esa es otra, rara vez estas encuestas se dejan ver), pero sale.
Y los socialistas tienen la suya, en la que sale alcalde F.R.A. es decir, Francisco Rodríguez, y de la que alimenta su espíritu José Luis Valcarce, porque asegura que a Terra Galega le da dos escaños. Yo no quito ni pongo, que ya digo que no he visto ninguna. Porque esa es otra, estas encuestas son de las que no se ven pero se notan, se sienten.
Y luego están las otras, las externas o que se hacen para todos, para publicar, para el exterior y hasta para fardar de ellas. Estas son las que más han decrecido. No es que no existan, se hagan, se encarguen y se paguen, pero los diarios que apoquinan ya rara vez presumen de ellas. Vamos como lo del tiempo, que algunos prefieren incluso rematar el telediario y colocar incluso el bloque de publicidad entre el presentador y el meteorológo de turno. Por qué será...

A uno esto de las encuestas siempre se le ha parecido bastante al difícil arte del retratista. Un amigo mío es un excelente fotógrafo de paisajes, al que un día frustré cuando le dije que de la fotografía lo más difícil me parecía el retrato. Le expliqué que al margen de cuestiones técnicas, el retratista era bueno o malo si al sujeto que retrataba le gustaba lo que veía. La foto no era mejor, siquiera era buena, si escondía la nariz horrible que la naturaleza o la madre que la parió le había dado a la

   

señora, pero la mujer se sentiría estupendamente comprobando en la foto que su nariz no era tan horrible. Si aquella era ella y aquella su nariz, la realidad no podía ser tan fea. Esa es la cuestión.

Con esto de las encuestas al final debió pasar lo mismo, la realidad que es preciso esbozar premonitoriamente acaba siendo aquella que quien paga quiere que sea.
Es más fácil cobrar así es decir, pagan de mejor gana. Porque estas cosas (obvio), como todas las de campaña, se cobran antes del día de la verdad, de que hablen las urnas.
(Por si no se sabía.)

 
 

Uno tiene la sensación, cada vez mayor, de que los encuestadores son de quien les pague. Sólo así todo el mundo puede decir tener una encuesta, su encuesta, en la que las cuentas le salen estupendas a quien la pagó.