Dos por el precio de uno . Cuando el presidente del PP ourensano, José Luis Baltar, anunció el pasado 24 de febrero que un coaga encabezaría por Baltar, era difícil adivinar que se trataba de un efecto colateral de la incorporación de coagas a la lista del PP de Xinzo. Es decir, los de Feijóo Alonso en Xinzo se suman a la lista de los populares de Vila Rodríguez, pero su líder permite que se le desplace a Baltar, aunque sea encabezando.
Trasmiras y Porqueira se anuncian como los objetivos inminentes de Partido Popular a la caza del coaga .
Blancos hubiera sido otro objetivo, pero aquí otros llegaron antes.

 
 
 

Cazando coagas , por si acaso

 
09 de MARZO DE 2007 : — 63

Baltar asume el reto. Nada es cosa baladí cuando alguien o algunos hurgan en su territorio. Y lanzan la proclama de reverdecer laureles en la medida que les permita el resurgir de las cenizas de lo que queda de los coagas , aquel viejo enjambre donde el propio Baltar empezó a curtirse en el meneo de los huevos de la colmena.
Eso fue lo que hizo Terra Galega, cuando José Posada anunció que en Ourense Coalición Galega sería ahora Terra Galega. La cosa va más allá de Valcarce Baiget y de la ciudad, y le toca hasta la fibra sentimental y el retrospectivo al que mece la cuna del PP en esta provincia.

Baltar se ha lanzado abierta y descaradamente (él mismo lo anunció) a captar coagas en A Limia. Si fuera preciso como el que mata moscas a cañonazos. Porque cierto es que los

 
 
coagas tienen su estructura y sus concejales en Blancos, parte de los cuales son aquellos que entendían la política al e stilo JARF , José Antonio Rodríguez Ferreiro, aquel que dijo que no tenía un día redondo si cada mañana no llamaba a Baltar para desearle un buen día, y luego le levantó un busto en medio del pueblo que se parecía tanto a Álvarez del Manzano, a la sazón alcalde de Madrid, como a Baltar. Cría cuervos y te sacarán los ojos , eses son los coagas de Blancos.

Caso Porqueira. Por si fuera poco lo de Susana Vázquez Dorado, ganada para la causa ande yo caliente y ríase la gente dándole para gobernar un puñado de concejales populares jubilados y casi y que se joda el pacto de progreso, amenaza ahora con incrustar en el PP los coagas que pudieran quedar por aquí. ¿Quiénes serán, cuántos, ande andarán ?...

Aquí y en Rairiz de Veiga y Vilar de Santos, feudos del BNG, y en Sarreaus, y en Vilar de Barrio,feudos del PP, donde a estas horas deben andar sus respectivos alcaldes preguntándose y preguntándole a Baltar eso mismo, ande andarán, ¿lo sabes tú, presidente, y cómo son?... Tiene que ser por joder.

Pero para eso mismo el caso Xinzo. Feijóo Alonso, cabeza visibilísima de Coalición Galega, dice entregar a los coagas a la causa del PP con el siguiente ventajoso acuerdo: dos o tres en la lista de Isáac Vila, sólo uno en puestos de salida (que luego ya veremos), y él para Baltar (Concello, que no pesidente del PP). Eso sí encabezando. Es decir, vale más cola de león que cabeza de ratón. O mejor, cola de ratón que no ponerse a tiro del todopoderoso en Xinzo Isáac Vila y que te corte la cabeza en cuanto de descuides.

Pero al margen de situaciones puntuales y anécdotas, como son la implantación que le puede quedar a Coalición Galega en algunos de los concellos de esta comarca, el quiz de la cuestión es otro: Baltar no va a dar un voto por perdido en esos 37 concellos de la Junta Electoral de Zona de Ourense que eligen 15 diputados provinciales. Y ahí está A Limia.
Y no lo va a hacer porque ahora mismo está tan seguro de que en las seis restantes juntas el PP difícilmente perderá un sólo diputado, como que aquí si puede perder alguno. O dicho de otro modo, que cualquier posibilidad de alternancia en la Diputación a cargo de socialistas y nacionalistas, tendrá que producirse, como se comentaba en Los riesgos de Baltar, a costa de los 37 concellos de la Zona de Ourense o centro de la provincia.

   

Sólo ahí podría pasar y es ahí donde Baltar concentrará su estrategia.
Cortar alas a Terra Galega es decir, a Coalición Galega, es permitirse el lujo de gastar el tiempo en por si acasos y limitar el juego a los tres de siempre.
Un juego que Baltar cree dominar lo suficiente (una legislatura más) para jubilarse.

 
 


Baltar no va a dar un voto por perdido en esos 37 concellos de la Junta Electoral de Zona de Ourense que eligen 15 diputados provinciales. Y ahí está A Limia.