La pérdida de 83 concejales en el conjunto de la provincia y haber bajado de los 118.256 votos en 2003 a los 104.745 en 2007, se traduce, así mismo, en la consiguiente pérdida de alcaldías del PP. Los populares de Baltar Pumar, que cerraron legislatura detentando 72 en el conjunto de los 92 concellos de la provincia ourensana, se quedan ahora mismo en 57.
Cabe la posiblilidad de que consigan 2 más (Manzaneda y Castrelo de Miño) pero ni siquiera alcanzarán las 60. (Aunque también pediente de resolución la de Arnoia, se contabiliza ya como gobierno y alcaldía popular, ya que difícilmente el PP perderá este Concello pase lo que pase).

Al final, los populares consiguieron sumar la de Pontedeva, producto de no prosperar las negociaciones de los socialistas con el único edil de la Agrupación de Independientes de Pontedeva. Pontedeva el el único concello de la provincia que el PP empieza legislatura gobernando en minoría. El candidato popular resultó elegido alcalde como el candidato de la lista más votada, aunque con los mismos votos que el del Partido Socialista.

Tampoco en Os Blancos, como adelantaba Ourense Dixital la tarde del viernes, hubo finalmente acuerdo con la fuerza más votada, Terra Galega, que permitiera al PP seguir al menos en el gobierno de este municipio que viene gobernando desde hace años.
Tal y como se había adelantado, cada fuerza votó a su candidato y el Terra Galega fue el más votado producto de sus cuatro concejales. Al igual que en el caso de Pontedeva, empieza la legislatura gobernando en minoría.

Recuperar la alcaldía de Verín supone para los de Baltar Pumar uno de los pocas alegrías y consuelos que aporta el panorama político provincial dejado por el 27-M, así como consolidar Porqueira ahora más allá de los extraños equilibrios de Susana Vázquez Dorado en la legislatura pasada.
Por contra, los populares han perdido la capital ourensana, no han logrado hacer peligrar siquiera la alcaldía de O Barco de Valdeorras más allá del contencioso legal entablado por mor de la discutida paridad en la lista de los de Alfredo García, ni tampoco han cambiado el decorado político en el Concello de Ribadavia.
Tampoco han conseguido sumar la de A Rúa, en el enésimo intento de Avelino García Ferradal. Otra vez los populares fueron la fuerza más votada, pero otra vez con el mismo número de escaños que los independientes de RUA. El acuerdo de los de Solarat López con los ediles del PSdeG-PSOE cediendo RUA la alcaldía la mitad de la legislatura, vuelve dejar a los populares como la principal fuerza en la oposición.