Solamente horas después de que los integrantes de la Comisión que se encarga de gestionar el bipartito al frente del Concello de Ourense anunciara silencio hasta el final del proceso, las negociaciones han saltado por los aires. Después de que los socialistas hicieran llegar a los nacionalistas su oferta de áreas y concejalías a gestionar directamente, los del BNG se han levantado de la mesa, anuncian la ruptura del proceso y se desvinculan de cuanto compromiso de apoyo al PSOE han hecho hasta ahora.

Rompe la negociación del gobierno de Ourense y el BNG retira su compromiso de votar alcalde del PSOE

Ahora mismo (primeras horas de la noche del martes, 12 de junio) el candidato del PSOE a la alcaldía de Ourense, Francisco Rodríguez, no saldría elegido nuevo regidor municipal y sí Enrique Novoa, el del Partido Popular. Ahora mismo los 6 ediles del BNG no votarían al candidato socialista, pese a que fue Ourense el concello en el que los nacionalistas más madrugaron conocidos los resultados del 27-M para declarar su apoyo al candidato de la otra formación. La situación ha cambiado por completo, giro de 180 grados.

La culpa de la situación radica en el reparto de competencias entre los dos socios de gobierno, y en la propuesta a este respecto realizada al BNG por los socialistas. Tras verla, los de Sánchez Vidal han pronunciado un suficientemente explicativo "non hai máis de qué falar".
Los socialistas pretenden quedarse la gestión de Urbanismo, Infraestructuras, Economía, Empleo, Educación, Medio Ambiente, Termalismo y Bienestar. Además, de alcaldía pretenden que dependa Participación Ciudadana, Comunicación y el Festival de Cine de Ourense.
A los nacionalistas ofertan, además de la primera tenencia de alcaldía para Sánchez Vidal, los departamentos de Personal y Régimen Interior, Cultura, Sanidad, Mataderos y Abastos, Fiestas, Deportes y Normalización Lingüistica. Se da la circunstancia de que incluso Cultura no sería una competencia íntegra, ya que no conllevaría la gestión del Festival de Cine que, como queda dicho, dependería directamente del alcalde.

Vista la oferta, los nacionalistas la consideran poco menos que un insulto. Los cuatro representantes del BNG en la Comisión Gestora se han levantado de la mesa de negociaciones, las reuniones se han dado por finalizadas y el proceso pendiente de que los socialistas hagan una nueva oferta con la que, como mínimo, corregir la situación y volver a llevar a los representantes del BNG a la mesa negociadora.
En cualquier caso, la ruptura de negociaciones conlleva también el anuncio del BNG de que, llegado el sábado en esta situación, no tndrían por qué apoyar al candidato socialista como nuevo alcalde en la sesión de constitución de las nuevas corporaciones e investidura del nuevo regidor municipal.

Los socialistas tienen que entender que a una negociación hay que ir respetuosamente. No se pueden ofrecer tonterías si uno quiere respetar el proceso, ni se puede insultar al otro si uno quiere que el otro le respete. Y lo que han ofertado los de Paco Rodríguez no es nada respetuoso, es indignate, alcanza incluso la estupidez y el insulto.
Es probable, además de posible, que estos vuelvan a entenderse y retornen al acuerdo. Y el socialista salga alcalde el sábado. Pero por lo de pronto ya hay algo que es irreversible: la evidencia, prueba manifiesta, de que socios sí pero cada uno a lo suyo y si te descuidas te jodo.
Y esto, que para los detractores de la coalición viene como agua de mayo, lo ha regalado el PSOE y Francisco Rodríguez. Han hecho posible el temprano empezamos , ya de te lo decía yo y el era visto. Y eso es, está ahí, es irreversible. Y cierto, temprano ha llegado.