¿El principio del fin de la era Baltar?
El Partido Popular ha empezado a perder fuelle en el conjunto de la provincia de Ourense. Si bien ha recuperado la alcaldía de Verín, se trata de una de las contadas alegrías que se ha llevado el presidente de los populares ourensanos en la intensa noche electoral de este reciente 27-M.
Los populares han perdido casi 14.000 votos con respecto a las anteriores Locales de 2003, situándose ahora en los 104.745 sufragios frente a los 118.256 papeletas logradas en las anteriores.
La pérdida de 5,5 puntos en el voto conseguido entonces (de 52,45% han bajado ahora al 46,95%), les ha supuesto perder 83 escaños en los 92 concellos de la provincia, bajando de los 586 que tenían hasta ahora a los 503.
Esos 83 escaños se los reparten PSOE y BNG, los grandes beneficiarios del cambio que ha empezado a experimentar la provincia ourensana en intención de voto.

Los socialistas suben 54 escaños con respecto a lo que hasta ahora tenían, y pasan de los 192 concejales a los 246.
Los nacionalistas ganan 28 escaños, y pasan de los 122 ediles a los 150 en el conjunto de la provincia.

Curiosamente la cuarta fuerza por número de escaños logrados es la independiente de Carballeda de Valdeorras (UDC) de la alcaldesa María del Carmen González Quintela. Pese a presentarse en un sólo concello logra 8 escaños, más que las 11 listas que presentó Terra Galega que obtuvieron 5.
Otras dos formaciones independientes, los Rueses Unidos de Solarata en A Rúa y la Agrupación Trivesa Independiente de A Pobra de Trives consiguieron 4 escaños cada una.
Más independientes: la ADEI logró 3 escaños, 2 en Gomesende los independientes y otros tantos los de A Veiga, y uno cada uno los de Verín, Lobios, Castrelo de Miño, Taboadela y Pontedeva.
Algo que no consiguió el Partido Galeguista que se queda sin representación en ninguno de los 6 concellos en los que se presentó.