Rodríguez Cid es, junto a Muñoz Seguín, el segundo de los concejales del actual grupo de gobierno que se autodescartó de la lista de los populares de los comicios del próximo 27-M, al anunciar también que abandona la política.
Dice hacerlo por cuestiones estrictamente personales, para dedicar más tiempo a la familia y a sí mismo, tras 16 años en el Concello de Ourense, los últimos 12 como diestro fontanero del gobierno de Cabezas y, últimamente, de Poly Novoa.

Rodríguez Cid se autodescarta de la lista del PP al anunciar que abandona la política

Tras los cuatro primeros años en la oposición como edil del entonces cabeza de lista del PP, Miguel Ángel Pérez, con quien llegó en 1991 al Concello de Ourense, Rodríguez Cid, alias el zorro plateado , siempre gozó de la confianza y la estima del regidor municipal, Manuel Cabezas. Siempre fue primer teniente de alcalde, relevo hasta en las inesperadas ausencias de Cabezas de la ciudad, y destacado fontanero en la Consistorial ourensana.
Dos cualidades sobre todas las demás le convirtieron en un apreciado peón del regidor municipal: su eficacia y discreción a la hora de gestionar los asuntos domésticos de la política municipal, al tiempo que su veteranía política cada vez mayor para hacerlo; y sus contenidas pretensiones políticas que supeditó siempre al liderazgo del alcalde. Extremo éste trasladado al sucesor de Cabezas, Enrique Novoa, con cuya total confianza sigue contando.

El anuncio de abandono de Rodríguez Cid se produce en la recta final del lento y ya tardío proceso de completar el candidato popular, Enrique Novoa, la lista del PP al Concello de Ourense, y hace que, definitivamente, el candidato tenga que prescindir del actual edil de Infraestructuras y Urbanismo para la próxima legislatura. De no haberse producido, Rodríguez Cid era un fijo en la lista de los populares, según las informaciones manejadas desde hace meses por OuD .
Rodríguez ratificó este miércoles ante lo medios de comunicación el carácter "estrictamente personal" de su decisión, mientras el actual alcalde y candidato del PP a revalidar el cargo en las próximas municipales, Enrique Novoa, expresó su deseo de que "espero poder seguir contando con él -refiriéndose a Rodríguez Cid", y mostró respeto hacia una "decisión personal" del concejal.

Enrique Novoa empieza a parecerse a un pobre de los de antaño, de aquellos del dicho "aos pobres abortanlle as vacas e aos ricos parenlle os bois".
Al candidato del PP no hay cristo que le para una número dos en condiciones para su lista, pese a que la única condición es que se ubique en el centro de la capital, y, para colmo, le aborta uno de los fijos. Porque se diga lo que se diga, si Poly Novoa tenía claro algo es que de grises tan eficaces y leales como Rodríguez Cid no se puede prescindir nunca, lujo de la fontanería de alta precisión.
Está tan claro como que aquí se fue él, el zorro plateado .
A este no le echó nadie.
Y esto es tan raro como sospechoso, teniendo en cuenta que casi no nos acordabamos de cuando a los políticos los dimitían e incluso se iban ellos.