Para el candidato a la alcaldía de Ourense, la decisión de la conselleira “puede hipotecar el futuro de la ciudad y creo que es resultado de una obsesión por el localismo y por monumentalidad en ciudades natales típica de gobernantes imperialistas” en referencia a la prioridad dada al parque industrial y residencial (2.000 viviendas) de Val de Rabeda en Allariz, con gobierno local del BNG.
El líder de Terra Galega considera que el desarrollo del polígono industrial de Santa Mariña permitiría generar empleo y renta además de ingresos municipales por la actividad económica asentada. “Todo eso –añade Valcarce- es lo que Ourense perderá por una decisión que considero muy errónea y que quienes la han tomado no son conscientes de sus consecuencias”.

Bloqueo al desarrollo de la ciudad

Añade el candidato de Terra Galega que la paralización de inversiones en el polígono de Santa Mariña auspiciada por la conselllería del BNG, supondrá además un bloqueo del desarrollo socioeconómico de una ciudad que está consolidada como centro de servicios. Valcarce recuerda que esta estructura económica de la capital es el resultado de la marginación en inversiones públicas de la provincia –especialmente en infraestructuras viarias- que ha impedido la existencia de un tejido industrial en Ourense.
“Pero no debe olvidarse –matiza Valcarce- que no hay servicios sin industria y esa decisión de la consellería, de echar el freno al desarrollo industrial de la provincia para que otros puedan ir más deprisa, puede provocar la recesión del sector terciario –pilar de la capital con graves repercusiones en otros sectores como el comercio y la hostelería”.
José Luis Valcarce recuerda que su programa está basado en un modelo de ciudad “donde Ourense debe seguir su vocación de centro de área metropolitana , sin interferencias de decisiones en las que se coloquen intereses de partido por encima de los de los ciudadanos.
“El crecimiento desordenado de los municipios próximos a la capital –explica Valcarce- producirá desplazamientos de población residencial (menos ingresos municipales) y mayores flujos de usuarios no residentes (no contribuyentes) de servicios municipales (ordenación del tráfico, áreas de esparcimiento, viales de acceso, control del ruido, transporte público, mantenimiento ambiental y físico de las riberas del río Miño, …)”, señala Valcarce. Añade que como consecuencia se producirá un progresivo deterioro de la capacidad del ayuntamiento para ofrecer servicios de calidad a sus ciudadanos y contribuyentes.

Al servicio del partido

El líder de Terra Galega considera que la posición de los concejales del BNG en al ayuntamiento y de su candidatura en este tema es un claro ejemplo de lo que Ourense no necesita: concejales que ponen los intereses del partido por encima de los intereses de los ciudadanos que los eligen. También queda demostrado que buscar el mismo color en gobiernos locales y autonómicos no va a beneficiar a la ciudad y “prueba de ello es que, ante una oportunidad de oro, el BNG ha decidido no apostar por Ourense . Los ciudadanos son los que pondrán la calificación a ese examen”.
Valcarce considera que el desarrollo de infraestructura industrial es uno de los ejes de un modelo de ciudad que pueda generar prosperidad económica y social. Por ello, pide a todos los grupos políticos con responsabilidad en el gobierno autonómico un debate público sobre el polígono industrial de Santa Mariña y su incidencia en el desarrollo socioeconómico del municipio para así evaluar los efectos negativos de la decisión de la conselleira.