La negativa de todos los grupos oposición (Democracia Ourensana, PSOE y Ourense en Común) a entrar siquiera en la fase de negociación de los Presupuestos de 2018 elaborado por el alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, sitúa ahora mismo el anteproyecto presupuestario en dos escenarios muy concretos. Por una parte el puramente administrativo: el Informe de Intervención Municipal. Por otra, el político: su aprobación vinculada a la cuestión de confianza.

El escenario lógico es que Jesús Vázquez no afronte el segundo sin solventar debidamente el primero. Es decir, no someta los Presupuestos a aprobación sin disponer de informe favorable del Interventor municipal. El hecho de haber trasladado a los grupos el anteproyecto sin dicho informe (carecía de él y de la Memoria de Alcaldía) ha sido el principal argumento de la oposición para negarse a negociarlos. Pero si para ellos era imprescindible a la hora de negociar, será ineludible para Jesús Vázquez y su Gobierno a la hora de aprobarlos por más que lo vincule a la cuestión de confianza (lo que ocurrirá si Intervención informa favorablemente).

El intento de aprobar los Presupuestos de 2017 se quedó en eso (intento) por el informe desfavorable de Intervención. El no disponer de Relación de Puestos de Trabajo, RPT, fue pilar decisivo en la negativa de Intervención. Ahora hay RPT, pero ¿se puede considerar que existe es decir, es firme? Está aprobada inicialmente, pero a día de hoy no dispone de aprobación definitiva ni ha sido debidamente publicada. Más atrás se encuentra aún la del Servizo Municipal de Deportes. ¿Influirá tal situación en el Informe de Intervención?

Tanto empeño parece haber sido puesto en la elaboración del anteproyecto presupuestario como tan pocas atenciones le han prestado los grupos oposición: ninguno de los tres ha hecho la más mínima valoración de ellos. Y si lo primero podría apuntar a la confianza de Jesús Vázquez en que el anteproyecto superará ahora el filtro de Intervención, lo segundo podría relacionarse con la seguridad que la oposición tiene en que ocurrirá todo lo contrario. En cualquier caso otras dos cosas son también ciertas: que los Presupuestos de 2018 han sido tan pensados como trabajados (se llegaron a diseñar hasta 8 escenarios distintos, según pudo saber este Xornal); y que nunca como ahora la oposición en el Concello de Ourense ha respondido a ellos con tanta indiferencia como ausencia de información (lo que el ciudadano hubiera agradecido). Sin que a los tres grupos pueda servirle de excusa no disponer de información al respecto (transparencia).