El Concello de Ribadavia asume que es preciso rebajar la presión fiscal sobre el contribuyente
 
 
El Gobierno de Ignacio Gómez considera que el Concello sale de su Plan de Ajuste y que son medidas correctoras de las que en su día se vio obligado a tomar, como congelar el IBI todo lo posible
 
 
 
 
 
 
21 de JUNIO de 2018: RIBEIRO DIXITAL

El Gobierno municipal de Ribadavia que dirige el socialista Ignacio Gómez como alcalde, anunció este jueves su intención de abrir vías de negociación con el resto de los grupos en la Corporación local para congelar el Impuesto de Bienes Inmuebles, el IBI, una vez que, indica el Gobierno municipal, el Concello de Ribadavia ha alcanzado estabilidad económica y, sobre todo, se ha librado del Plan de Ajuste provocado por el Plan de Pago a Proveedores. La situación ha mejorado, pero el Gobierno de Ignacio Gómez indica que es preciso realizar ajustes para corregir las exigencias derivadas de aquel Plan de 2013 y la consiguiente actualización de los valores catastrales que fue preciso llevar a cabo a raíz de dicha situación.

El Gobierno de Ribadavia admite y asume que la presión fiscal que soportan los vecinos es "importante", señala el concelleiro de Facenda, Javier Iglesias Sendín. De ahí que, de entrada, existe voluntad del Gobierno municipal "de non incrementar a presión fiscal sobre os contribuíntes". El Gobierno municipal propone: "unha modificación da ordenanza fiscal de tal xeito que se produce unha redución do tipo impositivo correlativo ao coeficiente de actualización dos valores catastrais, de tal forma que o tipo impositivo reduciríase do 0,60% actual ao 0,556%. Deste xeito o recibo do I.B.I. deste ano quedará conxelado e non se aplicará ningunha subida".

El concelleiro de Facenda asegura que para el ejercicio de 2019 el Concello de Ribadavia ya ha solicitado al Gobierno central la paralización de la subida de los valores catastrales. Por lo que, a partir de aquí, ha de abrirse un proceso de negociación "ao que convida aos demais partidos da oposición". Actualmente, con los Presupuestos de 2018 en vigor desde el pasado 5 de abril, de los 4,5 millones de euros que el Concello de Ribadavia tiene de presupuesto para este año, el 52,2% son tasas e impuestos. Es decir, casi 2,4 millones de esos 4,5 que recaudan las arcas municipales, provienen de los vecinos, el comercio y empresas e industrias radicadas en este término municipal. Una presión fiscal sobre el contribuyente que, aunque lejana de la de la capital ourensana (68,4%), Xinzo de Limia (65,9%) o Barbadás (60,8%), supone que más de la mitad de lo que recaudan las arcas municipales de Ribadavia lo aportan los propios vecinos.

 
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