Con la absoluta inacción del Gobierno municipal, según el BNG, Ribadavia ha estrenado nuevo año sin disponer de un surtidor de gasóleo agrícola a menos de 9 kilómetros de la villa. El más cercano está en Castrelo de Miño, a donde tiene que ir a repostar el tractor del Concello de Ribadavia, por ejemplo.
Hay otras localidades en la comarca de Ribadavia, señala el Grupo Municipal del BNG, a las que el surtidor de Castrelo le queda aún más lejos.

El portavoz nacionalista, Anxo Collarte, recuerda que su Grupo viene instando al de Gobierno de Ribadavia a dar los pasos necesarios para reponer el servicio que había hasta que el pasado mes de julio se cerró al público. Ahora, recalca, "o único surtido con acceso para vehículos agrícolas que queda no Ribeiro atópase en Oleiros, Castrelo de Miño".
El portavoz nacionalista insiste en que el Concello de Ribadavia que actuar al respecto, porque el sólo hecho de repostar a esta distancia encarece el precio final del gasóleo agrícola, además de las incomodidades que produce al agricultor la lejanía del punto de repostaje.