Algo más de tres meses ha tardado el PP en subir a la alcaldía al que es su candidato para continuar en ella el 22 de mayo próximo. Antonio Pérez fue presentado como tal, como candidato del PP a la alcaldía de Xinzo en las municipales de 2011, el pasado 25 de marzo. Xinzo se convertía en el primer concello de los 92 de esta provincia en los que el aparato del partido designaba candidato.
Toda hace indicar que ahora ha llegado el siguiente paso: a otros 6 meses para la disolución de las corporaciones y el comienzo de la campaña electoral, el candidato releva a su antecesor. O eso pretende y diseñó el aparato del PP en esta provincia que dirige Baltar Blanco.

No fue hasta el 30 de mayo pasado cuando Alberto Núñez Feijóo proclamó a Rosendo Luis Fernández como el candidato del PP a la alcaldía de Ourense.
De haber ocurrido lo que en la legislatura pasada, habría que estarse preguntando ahora mismo si lo que el PP diseñó para Xinzo estaría a punto de ocurrir en Ourense. Pero no es el caso.
Ni tampoco en Vilardevós, donde a principios de este mes de agosto la dirección del PP ourensano designó a otro número 5, Manuel Cardoso, como el candidato popular a esta alcaldía en mayo del año que viene.
Ourense y Vilardevós tienen alcaldes socialistas, así que la operación de conveniencia del partido no es posible.

Ante operaciones de este tipo, por mucho que la oposición las cuestione, tampoco hay por qué rasgarse las vestiduras.
Algunos hace tiempo que descubrimos que la democracia es un sistema muy frágil a merced de las herramientas adecuadas.
Con la connivencia del hombre (el concejal electo o concejales electos en este caso), el partido puede hacer como el PP pretende hacer en Xinzo. Sin la connivencia del edil en cuestión, el PSOE no puede disponer en Xinzo de Manuel Cabas igual que sí puede hacerlo el PP en San Cibrao das Viñas con Eladio Fernández.
En cualquiera de ambas situaciones, el sistema está a merced del partido o del hombre, y de ambos a la vez pero nunca se zafa de alguno.
Si uno solo de los que preceden a Antonio Pérez no quisiera renunciar en favor de este, el relevo diseñado por el PP en Xinzo se iría al traste.
Estas disciplinas sumisas, igual que aquellas rebeldías como la del ex PSOE Eladio Fernández cuando le dijo a su partido que “as actas son personais” así que a olvidarse de que se la entregara al partido porque iba a hacer lo que hizo, lo que le dio la gana, son las que envilecen el sistema hasta cotas denigrantes, egoístas, rastreras.

Ellos sabrán por qué no lo cambian. Por qué no lo evitan.