En los últimos tiempos, y seguramente contagiados por el vendaval “crisis”, los rumores más sonados fueron que en 2009 no habría oposiciones a la Administración del Estado, que el SERGAS paralizaría los exámenes que había convocado en febrero porque no había dinero para pagar la organización de los mismos, que se pasarían a fijos los trabajadores temporales de la Xunta para evitar convocatorias... La verdad es que el Estado convocó prácticamente el mismo número de plazas en la mayoría de profesiones que en años anteriores. Y eso pese al recorte que el propio presidente del Gobierno había anunciado allá por septiembre de 2008.  La verdad es que el SERGAS cumplió las previsiones de fechas de exámenes y ha anunciado que en breve comenzará a hacer cálculos para la nueva oferta el año próximo. La verdad es que en la Xunta hay muchos procesos en fase de examen, aunque con retrasos en su ejecución, y que ya se ha anunciado que se va a publicar una nueva oferta de empleo antes de finalizar el año 2009 y otra en 2010.

La verdad también es que muchos trabajadores que, para su desgracia, han ingresado en las funestas listas de las oficinas de empleo a causa de la maldita crisis, han decidido informarse sobre las opciones posibles para ingresar en las ventajosas listas de empleados públicos y especialmente a ellos va dirigido este mensaje: cualquier persona tiene multitud de opciones para conseguir un empleo estable en numerosas administraciones que convocan pruebas de selección (oposiciones) de forma regular, y transparente. ¿Es muy complicado? Pues sí, sin lugar a dudas. En los centros de formación de Academia Postal tenemos siempre presente, y así se le explica a los alumnos, que cualquier oposición es “difícil”. Debemos atenernos al principio de la transparencia y ser objetivos.
Academia Postal tiene una trayectoria de más de 40 años preparando opositores y la experiencia y los aproximadamente 20.000 alumnos que han aprobado alguna (o varias) oposiciones nos dan la razón.
Con claridad se puede afirmar que quienes reciben un asesoramiento serio, sopesando las alternativas que ofrecen las administraciones y las condiciones de la persona y, por supuesto, poniendo los medios, es decir, recibiendo clases impartidas por un equipo competente e ilusionado, con temarios ajustados y con estudio –con mucho estudio- los opositores logran la meta: ser funcionarios.
De ahí que no es aconsejable atender en exceso a las sartas de rumores pesimistas que colman habitualmente los foros de oposiciones y sí en cambio recurrir a profesionales experimentados en el complejo mundo de las oposiciones que informen, asesoren y preparen con seriedad.