El Concello de Ourense ha respondido a la denuncia realizada a última hora de la mañana de este martes por la CIG en relación a la infección de legionella sufrida por un trabajador del Consello Municipal de Deportes. Sin embargo, todo hace indicar que lo ha hecho el Gabinete del propio alcalde y no el CMD, y el comunicado empieza aclarando que "o Concello de Ourense, a través da Alcaldía, requeriulle ao Gabinete de Prevención de Riscos que se personase nas dependencias municipais do Pavillón de Deportes para analizar e informar acerca deste posible contaxio". Se deja constancia así de la supuesta diligencia puesta en el asunto por el propio Jesús Vázquez, alcalde, y de que la intervención de Prevención de Riscos se produjo a instancias de la alcaldía.

Luego se indica que "o Consello Municipal de Deportes afirma que todas as zonas de uso público do Pavillón de Os Remedios, absolutamente todas as zonas ás que poden acceder os usuarios, contan con todas as garantías sanitarias, tal e como consta nas inspeccións periódicas ao respecto". En un claro intento por evitar una inspección general en todo el recinto que determinara que éste en su totalidad está libre de contagio, se indica que el caso "foi puntual e aillado". Y que podría haberse producido en una zona totalmente restringida al público" (lo que no se establece con total seguridad —"podría—), concretamente "nun alxibe cuxo paso está totalmente prohibido a persoas alleas ás labores de mantemento e limpeza", se indica desde Alcaldía de Ourense.

Que concluye indicando que "o afectado respondeu satisfactoriamente ao tratamento e a día de hoxe está dado de alta".