Casi un mes después, la Corporación Municipal de Ourense repitió este martes, 19 de junio, el pleno de 21 de mayo, los dos de carácter extraordinario, en un nuevo intento del alcalde de la ciudad de sacar adelante los Prepuestos de 2018. A diferencia del de mayo, éste de junio sí votó los Presupuestos, que la oposición derrotó con los 17 votos de DO, PSOE y Ourense en Común sobre los 10 del Partido Popular.

A diferencia de aquel, el alcalde de la ciudad sí consiguió ahora que los Presupuestos se votaran, tras dejar en evidencia que, si no se aprobaron, es porque la oposición lo ha impedido. En el anterior, la oposición no impidió que se aprobaran los Presupuestos de 2018, sino que impidió que se celebrara el Pleno rechazando su urgencia. ¿Cuál es la diferencia sustancial del asunto? Que de haberse celebrado aquel Pleno con el mismo resultado que el de este 19 de junio, el alcalde hubiera estado en disposición de vincular el rechazo a la cuestión de confianza, y poder aprobar los Presupuestos un mes después si la oposición no llegaba a presentar una moción de confianza que volcara el Gobierno de la ciudad.

Ni el resultado de la votación (que está claro que fue el mismo) ni los argumentos de la oposición para oponerse a la aprobación de los Presupuestos variaron en lo sustancial; ni la estrategia del regidor municipal, que sigue siendo culpar a la oposición, ni los de la oposición centrados en el informe "demoledor" de Intervención Municipal que traba la aprobación presupuestaria, fueron otros que los que ya habían sido. El resultado fue este 19 de junio el del 21 de mayo, y el PP se quedó sólo defendiendo la validez de unos Presupuestos que, entre otras lagunas, escatiman 5 millones de euros del gasto al que tendrá que hacer frente el Concello. Lo dice el informe del Interventor, en el que volvió a incidir la oposición y que "empufan en casi 5 millóns de euros a este Concello", afirmó el portavoz socialista. No obstante, lo diga la oposición o lo diga el Interventor, Jesús Vázquez tercia en que los Presupuestos valdrían ya que él así lo considera. 68 minutos de Pleno que sirvieron, si acaso, para resolver las alegaciones presentadas a los mismos. Que, obviamente, no sirven para nada.