La ausencia de los instrumentos y condicionantes básicos que tendrían que determinar la confección de la RPT; la ausencia de la información necesaria para su elaboración (falta todo análisis metodológicamente aceptable acerca de la estructura y funciones de los distintos departamentos y servicios); y la cuestionable aplicación de los complementos retributivos de los trabajadores, son los 3 pilares en los que se asientan las otras tantas alegaciones de Democracia Ourensana. Que concluye planteando al alcalde dejar sin efecto la aprobación inicial de esta Relación de Puestos de Trabajo que se llevó a cabo en Xunta de Goberno.

La RPT de 2018 es una especie de cajón de sastre hecho a medida de las necesidades de colocación del Gobierno actual, vienen a decir los de Pérez Jácome. Lo que transciende con meridiana claridad para DO cuando se analiza como se aplican los complementos. Así, por ejemplo, el complemento por desempeño de cada trabajador se deja en manos del concelleiro de turno y así "el personal estará bien sujeto". A la hora de aplicar el Complemento de Destino, vuelve a primar la arbitrariedad en detrimento del rigor. Y a la hora de aplicar Complementos Específicos, salen ganando "sistemáticamente" los "cuadros altos de la administración municipal" porque, de nuevo, los complementos se aplican con el debido rigor.

Las tablas salariales no se han elaborado siguiendo parámetros objetivos y debidamente estructurados, llegando DO a concluir a este respecto que el sistema de retribuciones "no obedece a un verdadero sistema retributivo, de forma que cada puesto tenga asignadas unas retribuciones articuladas en los coeficientes de clasificación". Y es que, señala Democracia Ourensana, por no tener el Concello de Ourense "carece de un Organigrama que especifique la distribución gráfica en la que se dividen las diversas áreas de la entidad".