El Comité de Coordinación Policial Antilumes que se reunió en Santiago este martes presidido por la conselleira de Medio Rural y el delegado del Gobierno en Galicia, acordó intensificar las labores de vigilancia en las zonas de mayor actividad incendiaria de Galicia. Acuerdo que atañe directamente a la provincia ourensana y, más en concreto, a la comarca de Monterrei-Verín.

A la provincia de Ourense porque la Comisión concluye que en los meses de agosto "houbo unha maior actividade incendiaria nas provincias de Lugo e Ourense", por una parte; por otra, porque las condiciones de la seca que se producen en la práctica totalidad de Galicia se dan, "sobre todo, en Ourense", acompañadas de problemas de abastecimiento de agua que afectan también al dispositivo contra incendios. Aún teniendo en cuenta que el número de incendios en julio ha sido menor que los de años pasados en el mismo mes, el Comité de no descarta que "estes pódense complicar por estas condicións tan desfavorables".

A la conclusión de la reunión, la conselleia Ángeles Vázquez admitió que hizo un análisis detallado del número de fuegos y las zonas en las que estos se vienen produciendo (entre las que está la comarca de Monterrei-Verín, máxime a tenor de lo ya sucedido el pasado verano). La titular de Medio Rural volvió a insistir en que "detrás da maioría dos lumes hai unha compoñente humana", y apuntó a reforzar la vigilancia y las medidas en las provincias de Ourense y Lugo, si bien sin descuidar las de Pontevedra y A Coruña. "Con problemas de abastecemento de auga que tamén afectan ao dispositivo, con niveis de humidade moi baixos menores do dez por cento e temperaturas elevadas, unha árbore arde coma se fora palla", afirmó la conselleira.