Existe "amiguismo" en la Administración local que permite que algunas terrazas de la ciudad "campen a su libre albedrío por calles y plazas sin ningún control", denuncia Democracia Ourensana, al tiempo que su portavoz, Pérez Jácome, denuncia que la Policía Local sufre presiones para favorecer a algunos hosteleros. Según el portavoz de DO, "buena parte de la Policía Local se siente avergonzada, humillada y ninguneada por algunos hosteleros en concreto, fruto de la desidia y el trato de favor del Gobierno del PP".

Según Democracia Ourensana, la Policía Local tiene que soportar a diario la respuesta de numerosos hosteleros que, al ser requeridos para corregir abusos de sus explotaciones en suelo público, recuerdan a los agentes el trato discriminatorio que supone que se permitan situaciones similares a las suyas en el Jardín Japonés la Praza de Paz Novoa, el Paseo y el Casco Vello, además de otros puntos de la ciudad. DO sostiene que el hecho de que el Gobierno municipal consienta tapados en varios lugares de la ciudad, propicia que plazas y calles de se hayan convertido en "una selva de veladores sin ningún control ni respeto".

Según DO, "el alcalde y su equipo permiten ciertas vacas sagradas de la hostelería ourensana, haciendo la vista gorda para seguir lucrándose a costa de los hosteleros más honrados". Según Pérez Jácome, la Concellería de Comercio "permite que los enchufados tripliquen el número de veladores autorizados", existen numerosas denuncias que la Policía Local pone a diario, no se atiende el protocolo establecido por el Servizo de Bomberos en materia de zonas que han de quedar liberadas de cualquier obstáculo y el Concello de Ourense lo permite todo, asegura Democracia Ourensana.

Problemas varios, admite Jesús Vázquez, pero medidas cero

Por su parte, el alcalde de la ciudad preguntado al respecto este martes se limitó, únicamente, a responder a DO cuestionando a su portavoz: "esta persoa leva 6 ou 7 anos atacando, o que non pode decir é que nós presionamos a ningún axente porque eso é incerto". Vázquez Abad dijo no entender las críticas "salvo que xurdan da propia maldade", pero no negó que la realidad denunciado por DO se produzca en las calles de esta ciudad ni apuntó ninguna medida concreta para erradicar lo que ocurre.

Admitió que hay "un problema de Ordenanza", otro de disponibilidad de los efectivos necesarios en la Policía Local y un tercero "de solidariedade dos propios hosteleros" que debieran comportarse respetuosos con la normativa y con el resto del sector. Pero indicó que incluso cualquier ciudadano puede ejercer la denuncia en tales casos: "calquera xente pode entrar nese local e pedir a documentación que acredite que ese local pode colocar esas mesas", lamentando que, por el contrario, "volcamos na administración as críticas".