El Gobierno municipal de la capital ourensana lleva un año gestionando en base a la austeridad y Jesús Vázquez apelando a que los fondos municipales han tocado fondo y no hay de donde sacar. Sin embargo, el Concello de Ourense es una máquina potente que se fagocita a diario, y su Gobierno prevé gastar no menos de 40 de cada 100 euros (40%) que ingresará este año en pagar nóminas de sus trabajadores. La plantilla del Concello gastará casi 40 millones de euros (39.842.490) de los 100,5 en los que se fija el techo de gasto de la institución municipal este año.

El anticipo presupuestario facilitado el pasado martes por la concelleira Ana Morenza se reserva —como ya se ha dicho— magnitudes muy importantes para el ciudadano, como cuánto tendrá que apoquinar el contribuyente en tasas e impuestos y, a cambio, cuando le devolverá el Concello en inversiones reales; sin embargo, detalla con minuciosidad la partida del gasto en Personal. Y así es posible conocer con detalle que el Concello de Ourense no sólo no ha logrado contener el gasto en Personal desde el último presupuesto, el de 2014, sino que en dos años y medio (el anterior se aprobó a mediados de noviembre de aquel año) la plantilla del Concello ha pasado de los 36.617.841 euros que costaba entonces a los 39.842.490 de ahora. Son 3.224.649 euros más, lo que representa una subida en gasto de Personal del 8,8% con respecto al anterior presupuesto, todavía vigente.

Como el esfuerzo informativo de la concelleira Flora Moure es muy superior al de sus predecesores, al contribuyente se le permite saber con claridad que de los 39,8 millones 8,5 corresponden plenamente al aparato burocrático-funcionarial del propio Concello: Administración Xeral y Administración Financiera e Tributaria. Es personal cuyos servicios no revierten tanto en el ciudadano como en la propia institución, y entre los que está el aparato de control financiero y tributario que gasta al año en nóminas 3 millones de euros. A los 8,5 millones de euros que el Concello se gasta en Personal para sí mismo, hay que añadir el 1,2 que contabiliza en Órganos de Goberno (política y políticos, entre otros). Lo que hace un total de casi 10 millones de euros en pagar nóminas de Personal cuyos servicios y prestaciones no revierten (al menos directamente y en su mayor parte) en el ciudadano.

En todo caso, el Concello de Ourense no sólo no ha logrado contener el gasto en Personal es decir sino que éste se ha incrementado considerablemente: un 8,8% más que en 2014. Esto hace que Personal pase a representar el 39,6% del Gasto presupuestario, frente al 38,7% de 2014. Pero la proporción aparece mitigada porque entonces ya el Gasto presupuestario había sido reducido a 94.736.584 euros frente a los 103.897.640 de Ingreso. Si ahora el Gasto será 5,1 millones menos que el Ingreso, entonces el recorte era mayor: 9,1 millones de euros menos. De ahí que el incremento porcentual del gasto en Personal resulte ahora mucho más discreto.