El Presupuesto de 2017 de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil será más inversor este año que los anteriores ya que también la situación económica del organismo de cuenca está más saneada. Al darlo a conocer este miércoles en la primera reunión del presente año de los órganos colegiados de la CHM-S, su presidente, Francisco Marín, anticipó un presupuesto de 34 millones de euros con una capacidad inversora de 21 millones. Es decir, un 61,8% del total presupuestario será para obra e infraestructura, fundamentalmente.

Tal incremento inversor es producto también de la política de saneamiento económico llevada a cabo en la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, y consecuencia de una deuda heredada de 2012 que se ha reducido un 76%, según informa el organismo de cuenca. Así, el Capítulo IX de los Presupuestos correspondiente a préstamos hipotecarios, se ha reducido considerablemente "al haber pagado en el año 2015 la amortización prevista en 2017". La deuda quedó al cierre de 2016 situada en los 14 millones de euros, frente a los 60 que había en 2012. Lo que supone haber amortizado 46 millones de euros de deuda en 4 años, a un media de 11,5 millones de euros/año.

En otro orden de cosas, el presidente de la CHM-S dio cuenta de en lo que respecta al Plan Hidrológico, que ha sido ejecutado el 12% del presupuesto y se encuentra en fase de ejecución ahora mismo casi un 46%. En lo que respecta a gestión y control del dominio público, el ejercicio de 2016 se cerró con la tramitación de 3.592 expedientes de aprovechamientos hidráulicos, autorizaciones, expedientes sancionadores, vertidos, informes urbanísticos e informes de evaluación de impacto ambiental. Un volumen que, según el presidente del organismo de cuenca, ha supuesto "un importante esfuerzo en la tramitación para conseguir reducir los tiempos de espera de las resoluciones".