Bien entrado ya el año 2017, sólo 26 de los 92 concellos de esta provincia disponen de presupuestos para el año en curso (un 28% de su total). De ellos, sólo 8 cumplieron lo establecido al respecto: entraron en el año en curso con los presupuestos aprobados en forma y plazo es decir, antes de concluir 2016. Son los concellos de Quintela de Leirado, Coles, Montederramo, Castrelo do Val, A Teixeira, Toén, Pontedeva y O Bolo. A estas corporaciones locales se une también la Mancomunidade de Concellos de O Carballiño, que publicó el suyo el día 21 de diciembre.

Lo que la ley establece al respecto para la gobernanza económica de las entidades locales, a buena parte de los concellos de esta provincia les trae sin cuidado. La ley establece que las administraciones locales deberán tener resueltos sus presupuestos el primer día de cada ejercicio económico (cada año), como es lógico, pero a la mayoría de los gobiernos locales de Ourense esto le preocupa tan poco como cumplen. Lo mismo que la transparencia indicada por ley en sus webs, en las que rara vez aparecen los presupuestos vigentes, las tablas de personal y las percepciones de los munícipes, por ejemplo.

La situación económica de los concellos ourensanos es un páramo en el que no escasean situaciones curiosas como la del Concello de O Carballiño, que a día de hoy aún funciona con el presupuesto de 2012 (el único que aprobó el Gobierno de Argimiro Marnotes en el mandado de 2011 a 2015 pese a disponer de mayoría absoluta en esta Corporación) o el propio Concello de la capital, que sigue funcionando en 2017 con el Presupuesto de 2014 también prorrogado.

La relación de entidades locales que a este 13 de febrero disponen de presupuestos para 2017, la completan las mancomunidades de O Ribeiro, Santa Águeda y Terras de Celanova, el Centro Asociado de la UNED y la Deputación de Ourense, la primera en aprobar sus presupuestos de 2017. La institución que preside Manuel Baltar tenía sus presupuestos listos y publicados para ser operativos el 18 de noviembre del pasado año.