La asociación de floristas de Ourense, a través de su presidenta y vicepresidente, Inés Lage y Juan de Dios, respectivamente, expresan su malestar en lo que ellos creen una competencia desleal con su negocio, más ahora en víspera de todos los santos, una de las épocas fuertes para el negocio.

El colectivo afirma ya haberse puesto en contacto con el concello, alcalde y concelleira de comercio, para pedir protección ante una situación de indefensión, sin haber tenido éxito hasta el momento.

Los floristas piden que se les deje hacer un trabajo por el que pagan impuestos y tiene una formación adecuada, utilizando medios y materia prima adecuada la labor que se está desempeñando. Un trabajo que para nada se puede comparar el de su competencia desleal, bazares, particulares, o incluso locales de venta de alimentos, con el riesgo que ello supone para la salud del consumidor.

La asociación urge actuar al órgano competente para que su trabajo sea reconocido y concienciar a los consumidores del riesgo de obtener un producto para estas fechas tan señaladas de dudosa calidad y procedencia.