12.000 hipotecas suscritas en su día con cláusula suelo por ourensanos, esperan conocer entre hoy y mañana el informe del Abogado General de del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, previo a la sentencia que se habrá de dictar antes de final de año y que ha de resolver la devolución de las cláusulas suelo abusivas impuestas por los bancos a los compradores de vivienda. Sólo en Ourense están en juego unos 84 millones de euros. Así lo establece la alianza de 6 despachos ourensanos creada a tal fin, la defensa de los clientes frente a las cláusulas abusivas de las entidades crediticias, que este martes se anuncia como Alfil Soluciones Jurídicas.

Los abogados ourensanos calculan la cantidad media que un hipotecado ourensano puede recuperar a partir de la resolución de la Unión Europea entre los 7.000 y los 10.000 euros. El último cálculo corresponde a una hipoteca que hubiera sido contratada antes del año 2009 con un importe de 171.000 euros a 28 años y con cláusula suelo del 3,5% y diferencial de 0,75%. En el caso estándar de las cajas, los abogados ourensanos calculan que es posible recuperar no menos de 5.700 euros en una hipoteca de 70.000 euros suscrita en 2006. Y en lo que respecta al modelo con el que operó el Banco Popular, el rescate del cliente debería situarse por encima de los 9.500 euros en una hipoteca del 2008 de 120.000 euros a 20 años con clausula suelo del 4,3%.

El trabajo de esta alianza de despachos ourensanos se ha centrado en las últimas semanas en concretar ya los modelos con los que han venido operando en los últimos años las entidades bancarias para establecer puntos de partida, aproximados, en los potenciales reclamantes. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en los 12 años que van de 2004 a 2015 se suscribieron sólo en la provincia de Ourense un total de 37.633 préstamos hipotecarios sobre fincas urbanas.

Las estimaciones del Banco de España establecen que, al menos, una de cada tres hipotecas tiene cláusula suelo. Todo hace indicar que España se enfrenta a otra situación muy comprometida, de nuevo forzada por la banca y ahora a tenor de las abusivas cláusulas suelo. Aunque ya en su momento el Tribunal Supremo justificó en el riesgo de un "grave trastorno" la no devolución de las cantidades indebidamente cobradas por los bancos, ni tal riesgo se acreditó ni los precedentes existentes hacen pensar que ahora la Unión Europea vaya a aliarse con la banca y el Estado español: también ante la devolución del céntimo sanitario España alego "riesgo grave" para la Sanidad española, y no por ello el Tribunal de Justicia europeo sentenció otra que no fuera que el Gobierno español debía devolver todo lo cobrado de más por dicho recargo fiscal.