Para el sindicato CIG, los 87 parados menos en las listas de desempleo de Ourense al cierre de septiembre, que suponen una reducción del 0,3%, se valora como que la situación en esta provincia continúa igual que durante todo el verano, y en el conjunto de Galicia "na senda da destrución de emprego e da precariedade laboral".
En lo que respecta las prestaciones, la CIG insiste en que sólo el 50%, la mitad de los parados, perciben alguna prestación, de los que no llegan a representar la mitad (lo que sería menos de un 25% del total) los que reciben alguna ayuda contributiva.

"O alto número de desempregados-as, o aumento da emigración,
aumento da precariedade con menor duración das xornadas de traballo e o descenso de persoas que perciben algunha prestación amosan unha realidade do mercado de traballo en Ourense moi preocupante", que resulta aún más grave, dice el sindicato, a tenor de la falta de perspectivas de futuro y por la situación de inestabilidad de algunas empresas, para las que la CIG pronostica el cierre a corto plazo. Ello conllevará más destrucción, lo que se suma a que la rotación que en el mismo se está produciendo casa con el alto número de EREs que se siguen presentando en Ourense.

Otra vez la CIG carga buena parte de la responsabilidad de la situación laboral de esta provincia tanto en las reformas laborales del Gobierno Central, como en la falta de política industrial de la Xunta de Galicia y el Plan Impulsa que "só servíu para facer campaña electoral", recalca la organización sindical de Etelvino Blanco.