Ourense-ciudad tiene un importante déficit de espacios verdes; los que hay soportan un considerable deterioro y falta de los cuidados necesarios y adecuados; un mismo parque puede ser gestionado por cuatro empresas diferentes; de entrada, la capital ourensana carece de una gran superficie verde.
Es la esencia de aquello en lo que el BNG sostiene una de sus mociones al Pleno ordinario de agosto que se celebrará este viernes, y que acaba concluyendo (y planteando al plenario) que sea el Concello de Ourense el que, directamente, se encargue de la gestión y el mantenimiento de las zonas verdes de la ciudad.

"O único que temos son espazos sen edificar que foron quedando libres da especulación inmobiliaria", dicen los nacionalistas. Ello en muchos casos porque no quedó más remedios. Luego fueron "recortados" por los sucesivos gobiernos municipales para cederlos al Estado o a la Xunta para edificar inmuebles públicos: Correos, el Instituto de O Posío, Gobierno Civil, el Pazo de Xustiza o el Pavillón de Deportes. Todos ellos a costa de espacio público verde, en principio.

Los nacionalistas plantearán al Pleno "que se reorganice e remunicipalice todo o que ten que ver con estes espazos verdes centrais" es decir, ya sin entrar en la periferia y barrios de la ciudad. Con ello, el BNG habla de la Alameda, el Jardín del Posío, el Parque de San Lázaro, el Parque Barbaña, la Alameda de A Ponte y la Alameda do Cruceiro. En tales casos sostienen que "cremos que a mellor forma de mantelos en perfecto estado é que o seu mantemento se leve a cabo cunha brigada municipal".
A día de hoy, la gestión de estos parques en un auténtico galimatías, a saber: las zonas verdes dependen de Cespa; la limpieza del pavimento de Ecourense; la zona infantil del Concello; y las cafeterías que existen en varios de estos espacios son según cada concesión.
Con lo que "o caos é total", dicen los nacionalistas: en el Jardín del Posío, por ejemplo, la cafetería tiene que ocuparse de los animales, y el Parque de Barbaña la pasarela corre por cuenta de la concesionaria de la cafetería. Y en ninguno de los dos casos las obligaciones estipuladas en el contrato se cumplen, asegura el BNG.

En tal situación, el portavoz nacionalista, Xosé Somoza, sostenía este martes al explicar la moción y su sentido, que "a solución pasa pola reorganización e a simplificación da xestión para que recaiga todo sobre a brigada de medio ambiente, cada vez con menos persoal ao optar o grupo de goberno pola privatización do mantemento dos espazos verdes da cidade".