El alcalde de Ourense, Agustín Fernández, descartó tajantemente este jueves haber recibido o saber del hecho de que concelleiros de su Grupo y del Gobierno municipal de esta ciudad, hubieran recibido regalos de la empresa concesionaria del Servizo de Axuda no Fogar, lo que transcendió del paso por los juzgados de los responsables de la anterior concesionaria y de la actual.
Fernández descartó taxativamente tal posibilidad, al tiempo que ratificó su confianza en las concelleiras de su equipo de Gobierno que actualmente se hallan incursas en procedimientos judiciales, Marga Martín y Áurea Soto.

El regidor municipal atribuyó el caso de la polémica generada por los supuestos regados que la concesionaría enviaría a concelleiros del actual equipo de Gobierno, en la "refrega", ya pública, de los gestores de la actual concesionaria, Alberto López, y la anterior, José Troncoso, en su día socios de la primera empresa que gestionó el servicio y partícipes de la adjudicación.
Según Fernández, en dicha disputa que, en todo caso, obedece a intereses puramente económicos, está el origen de algo que el alcalde de Ourense dio por infundado y que calificó también de "guerra fraticida" entre dos ex socios.

Por su parte, el portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular en el Concello de Ourense, Rosendo Fernández, exige explicaciones al respecto independiente de que pudiera tratarse de la "guerra fraticida" de la que habló el alcalde de esta ciudad.
Fernández considera que, además de la supuesta "recepción de regalos" en los que pudiera verse involucrado al actual ex alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, imputado e la Operación Pokemon, y la teniente de alcalde, Marga Martín, "existen outros feitos, tamén moi graves, que deben ser clarexados".

Fernández se refiere a la existencia de supuestas facturas irregulares en el Servizo, y la "especial" contabilidad a la que se alude en el transcurso de la instrucción judicial, "que nada teñen que ver con liortas entre empresarios", sostiene el portavoz popular.
Recuerda que, pese a la gravedad de los hechos, en aumento según pasan los días, dice el portavoz popular, hace 25 días ya desde que se solicitó una Xunta de Portavoces que "aínda está sen convocar".