Las obras del AVE cambian tanto la fisonomía de la provincia de Ourense, que hasta las estaciones del viejo ferrocarril han mutado hasta perder la esencia de aquello para lo que en su día fueron recuperadas. Nada que ver con el Proxecto Estacións Vivas, tan discutido por la oposición en la Deputación de Ourense, ni nada queda en varias de ellas de los "albergues en antiguas estaciones de tren recuperadas, para hacerte más fácil el camino" de la Vía de la Plata que aún anuncian los cartelones que se exhiben en dichas estaciones.

Por supuesto, nada queda de dichos albergues en estaciones como la de Vilar de Barrio. Y el cristal de las puertas en las que aún hace poco podía leerse "Albergue de Peregrinos" ha desaparecido, y ahora aparecen los horarios del servicio de comedor y placas en las paredas de Adif y de tal y cual UTE de las empresas que acometen las obras del tramo del AVE en cuestión.
No está claro dónde se dispensa ahora dicho servicio, ni se informa a los peregrinos de a dónde han de dirigirse. Del cometido que a estas estaciones se le daba en el Proxecto Estacións Viva llevado a cabo por la Deputación ourensana con fondos europeos, nada queda. En varias de ellas, Cerdedelo, Prado-Alberguería y Vilar de Barrio, aparecen ahora los toldos de servicios hosteleros. Al punto que la pequeña localidad de Borrán, en Vilar de Barrio, nunca tuvo un bar y ahora sí, el de la Estación del tren.

El Proxecto Estacións Vivas se concibió en su día como un proyecto transfronterizo hispano-portugués. El proyecto contemplaba para Ourense una inversión final en la recuperación de las viejas estaciones de ferrocarril de 6,2 millones de euros, de los que 4,7 provenían de fondos europeos. Con buena parte de las estaciones cerradas pero con la inversión justificada y el dinero librado, a finales de febrero el Grupo del PSOE en la Deputación ourensana advertía a la Deputación del riesgo de tener que restituir los 4,7 millones de euros a Europa. Anque tendrían que ser más porque la cifra final oficial de dinero consignado a este proyecto fue de 5,7 millones de euros.
Entonces, los socialistas denunciaban que la Cantina Histórica de la de Os Peares sólo abría dos días a la semana, y que del Centro de Interpretación que desarrollaba el proyecto nada o muy poco había; igual que la de Santa Cruz de Arrabaldo "está totalmente pechada", decían entonces, y en la de Baños de Molgas había un bar-restaurante en vez de la Cantina Histórica del proyecto.

Por entonces, febrero de 2012, los socialistas denunciaban que las estaciones de Vilar de Barrio, Campobecerros y Vilavella "están pechadas e totalmente abandonadas". A día de hoy, las obras del AVE las ha devuelto a una febril actividad que no conocieron ni en sus mejores tiempos. Pero que nada tiene que ver con el Proxecto Estacións Vivas, con el cometido para las que fueron restauradas, con las rutas xacobeas y la Vía de la Plata, con el Proxecto Estacións y con los 5,7 millones que los fondos europeos aportaron para su rehabilitación.