Derecho a la igualdad, a la salud, a la identidad de cada cual, a la educación y a poder jugar más en más zonas de juego públicas de la ciudad; derecho a una familia que los quiera y los oriente, a que se ayude a las familias que lo precisen; derecho a más conciliación de la vida familiar y laboral, a la protección de los más pequeños, a que "os nenos e nenas poidan sair da súa casa e xogar tranquilamente nas rúas e parques"; derecho a participar, a opinar y que las opiniones de los niños sean tenidas en cuenta...
Fueron algunos de los no pocos derechos que reclamaron este martes en el Salón de Plenos del Concello de Ourense, los 50 niños del Colegio Divina Pastora de esta ciudad que, en nombre de los de toda la ciudad, reivindicaron sus derechos en la fecha que conmemora la Declaración de los Derechos del Niño de 1959.

El alcalde de la ciudad, Agustín Fernández, y la concelleira de Educación e Cultura, Ana Garrido, hubieron de esforzarse en tomar buena nota de los ruegos de los escolares, al tiempo que responder a las pocas preguntas que hicieron a ambos munícipes.

Los chavales fueron protagonistas del Pleno extra infantil en el que los escolares relevaron a los munícipes para repasar sus derechos y, sobre todo, plantear sus reivindicaciones.
El Gobierno municipal de Ourense recordó que el artículo 12 de los Derechos de los Niños apela a necesidad de darles la oportunidad de ser escuchados, directamente o través de un órgano tan adecuado como puede ser un concello, en este caso el de Ourense.
Los chavales presentaron sus conclusiones al alcalde, concelleira y a todos los presentes en el Salón de Sesiones, después de constituir la peculiar corporación infantil, tras lo que se abrió el turno de ruegos y preguntas.