La austeridad marca la campaña electoral de las formaciones políticas que concurren a las elecciones autonómicas del próximo 21 de octubre, lo que se traduce tanto en un recorte en el gasto en general como en una disminución considerable de actos de, sobre todo, las tres principales formaciones políticas que concurren a estos comicios.
Así, en el caso de Partido Popular y PSdeG, la disminución de los actos con respecto a los comicios municipales del pasado año oscila entre un 80 y un 75%, una quinta y una cuarta parte menos, según de los días que se trate de los 3 que van transcurridos de campaña.

El Partido Popular, por ejemplo, se quedó este domingo en poco más de un acto en Xinzo de Limia que contó con la presencia del ex conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras en la legislatura ya concluida, Agustín Fernández, uno de los departamentos de la Xunta más inversores en la capital limiana, además del presidente provincial del PPdeOU y el alcalde de la villa.
Los socialistas, por su parte, siguen contando con el respaldo de la siempre activa Laura Seara, pero el número 1 de la lista y candidato a presidir la Xunta a partir del 21-O, Pachi Vázquez, sigue sin prodigarse por la provincia por la que encabeza.
El BNG contó con la presencia el primer fin de semana de los dos de campaña electoral, del portavoz nacional del partido, Guillerme Vázquez, pero también los actos de los nacionalistas siguen lejos de despertar la expectación de los de las municipales pasadas.

El discurrir de la campaña refuerza la posibilidad de que el 21-O se produzca una alta abstención de los gallegos en las urnas. Las principales formaciones políticas a las que los números gruesos benefician en el reparto de los 75 escaños que conforman la Cámara gallega, habrán de tener en cuenta que, a día de hoy, será difícil mantener la abstención en la horquilla del 35% en que se movió en 2009 y en 2005.
Por ahora, las formaciones políticas prefieren aferrarse a la encuesta del CIS publicada ese fin de semana, según la cual un 7,48% de los encuestados se manifiesta partidario de acudir el 21 de octubre a las urnas, y un 38,4% dice estar completamente seguro de que acudirá a votar.