Cuatro de las cinco organizaciones sindicales con representación en el Concello de Ourense y presentes en las negociaciones actuales del Acuerdo Regulador de los trabajadores, han presentado por Registro este martes un decálogo de medidas del que denominan Plan de Aforro del Concello de Ourense.
La propuesta de medidas está secundada por todas las centrales, USO, CIG, UGT y Comisiones Obreras, y únicamente se descuelga del escrito la CSIF.

Las medidas van desde fijar un tope salarial para todo el personal del Concello, incluidos los políticos, hasta renegociar a la baja los arrendamientos que ahora mismo tiene el Concello de Ourense.
El decálogo arranca, precisamente, estableciendo que nadie en el Concello de Ourense pueda ganar más de 45.000 euros brutos al año. Lo que, dividido en 14 pagas, supondría un salario bruto mensual en torno a los 3.200 euros.
Así mismo, los sindicatos plantean que se supriman todos los pagos por asistir a las sesiones de los órganos colegiados del Concello, así como los de los organismos autónomos dependientes.

Se pide al alcalde que se supriman los puestos políticos de designación directa, "é decir, os que non sexan electos"; los contratos de servicios, también llamados asistencias técnicas; y que se limite el gasto en horas extraordinarias de los trabajadores del Concello de Ourense, así como la eliminación de la "productividad".

Se propone también reducir las subvenciones, "empezando polas destinadas aos grupos municipales", y prescindir de la adjudicación directa en los contratos. En este caso, se propone "utilizar outro sistema que permita maior aforro".
Ahorro que afecta también a la revisión del estado de servicios concertados. Por ejemplo, los arrendamientos de los locales que actualmente utiliza el Concello, en cuyo caso se pide "renegociar á baixa e racionalizar". Y se propone en este contexto también, "que se faga un plan xeral de control de gasto enerxético e de suministros", que irían desde la factura telefónica al Parque Móvil municipal.

Los firmantes de este decálogo de medidas sostienen que las plantean "como medio para reducilo o gasto corriente" del Concello de la capital, y con la intención de "contribuir á mellora da economía do Concello".