"Señores, mañana abro..., 250 euros". Con esta frase trató de explicar la concelleira del Grupo Municipal del PP, Beatriz Tejada, el nuevo impuesto que el Concello de Ourense va a implantar para los emprendedores. Una tasa, "inexistente hasta ahora", subrayaron los populares, que supone que quien quiera afrontar una nueva actividad tendrá que abonar 250 euros por "o simple feito de presentar un papel".
Más duro fue incluso el portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular, Rosendo Fernández, al referirse a dicha tasa como "o imposto revolucionario do bipartito".

Al anunciar los populares dos mociones dirigidas a frenar tanto esta tasa como la carga impositiva del Concello sobre los ciudadanos, tanto Rosendo Fernández como Beatriz Tejada destacaron que en la situación económica actual "non é de recibo que un Concello como o de Ourense implante para o vindeiro exercicio unha "tasa abusiva polo simple feito de presentar un papel".
Recordaron los populares que existen 9.499 personas desempleadas en el concello de Ourense, para recalcar que la implantación de dicha tasa es más que un tributo: "semella un imposto revolucionario para aqueles desempregados ou profesionales que desexen por en marcha un negocio por conta propia", recalcó Rosendo Fernández.
Los concelleiros populares incidieron en que el fomento de la cultura emprendedora y el apoyo a los empresarios a través de pymes, autónomos y emprendedores "non debe limitarse tan só a acciós formativas ou iniciativas para vender á opinión pública unha imaxe de compromiso, senón con medidas totalmente opostas á inserción de novos impostos".

En lo que respecta al resto de tasas e impuestos, los populares explicaron el contenido de dos alegaciones al pleno ordinario de noviembre a celebrar el viernes de la semana próxima, relativas a bonificaciones fiscales en los siguientes casos: cando el titular esté en situación de desempleo o cuenta con una discapacidad en grado igual o superior al 33%, y para las entidades sin ánimo de lucro. En estos casos, los populares calculan que las bonificaciones supondrían una reducción de los ingresos del Concello de 12.750 euros anuales.
En la segunda alegación, que se dirige a la ordenanza que regula la tasa de apertura de establecimientos, se plantea que esta tasa se devengue cuando se inicie la actividad municipal "que constitúe o feito impoñible e se realice a actividade inspectora".