Pactaban las bajas, ganaban el concurso y luego indemnizaban a sus competidores, establece la CNC
 
Sólo en 8 de las 14 subastas la trama empresarial ocasionó un perjuicio al erario público de más de 14 millones de euros. La manipulación operada en las bajas de las licitaciones de obra pública encareció los contratos el 20%, aproximadamente. Las empresas mantenían contactos previamente para fijar la baja, luego la empresa que se llevaba la obra compensaba a las otras. Lo que también se conoce como bid rigging es, según la CNC, una de las conductas anticompetitivas más graves
 
 
 
 
 
25 de OCTUBRE de 2011: OURENSE DIXITAL

Cuando el 15 de octubre de 2009 la Comisión Nacional de la Competencia ordenó inspecciones en las sedes de 6 de las 53 empresas españolas bajo sospecha, la CNC llevaba viendo como las bajas en las propuestas que se presentaban a las obras que la Administración sacaba a concurso, rara vez superaban el 6%. En algunos casos eran bajas casi simbólicas del 1% con respecto al precio de licitación en que las obras salían a concurso.
En el expediente incoado el 18 de febrero de 2010, la Comisión Nacional de la Competencia hace constar que, en "condiciones competitivas", esas bajas no debería estar por debajo del 15%, llegando incluso al 30%.

El expediente sancionador establece el mecanismo con el que las empresas llegaban a contrataciones tan sustanciosas para ellas: "las empresas seleccionadas en estos procedimientos mantenían contactos y se reunían para intercambiarse información sobre las bajas que tenían previstas".
A partir de ahí, sigue diciendo el expediente, "acordaban cual sería el importe de la baja ganadora, así como el del resto de las ofertas".
Algo terminantemente prohibido por la Ley 15/2007 de 3 de julio de Defensa de la Competencia, LDC, ya en su artículo 1.

Las investigaciones llevadas a cabo por los inspectores lograron determinar todavía más del funcionamiento de la trama empresarial: "la empresa ganadora compensabaa económicamente al resto de competidores en la licitación por presentar sus ofertas modificadas", señala el expediente.
La Comisión Nacional de la Competencia asegura que algunos de estos pagos de generosidad compartida han sido detectados en las contabilidades de dos de las seis empresas involucradas en los acuerdos, y que también se han logrado evidencias de los pagarés emitidos entre empresas.
Todos los casos investigados y a los que se refiere el expediente son de obra cuyas licitaciones fueron convocadas por procedimiento restringido.

Lo que técnicamente se denomina bid rigging establece la CNC que constituye una de las conductas anticompetitivas más graves. El mayor precio que la Administración ha tenido que pagar por las obras sacadas a concurso "tiene un impacto presupuestario que afecta a todos los contribuyentes".
La Comisión ha impuesto sanciones a las 47 empresas implicadas en la trama que superan en conjunto los 47 millones de euros, pero la Dirección de Investigación de la CNC ha podido establecer que sólo en 8 de las 14 subastas la trama empresarial ha ocasionado un perjuicio al erario público de más de 14 millones de euros. Y que la manipulación operada en las bajas de las licitaciones de obra pública encareció los contratos el 20%, aproximadamente.

 
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Por ELVIRA CUADRADO

 
 
     
   
     
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